ROSARIO 2121 (CAPITULO VII)

POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI

Estoy en una habitación enorme atado con cadenas. No hay nadie alrededor y tengo terror. Lo último que recuerdo son a unas tetonas que me apuntaban con un arma y a Fernanda desaparecer al ser fulminada con una arma que largó un rayo azul. Estoy acá, quizas en el futuro, recuerdo que me dijeron que venían a buscarme.

Se abre una puerta y aparece una mujer con tetas enormes y lleva una tijera en la mano.

-Soy Natalia, tu guardiana Walter. Te debes acostumbrar a las cadenas. En un mes quizás seas juzgado y te cortaremos el pene.

Estoy asustado y mi mirada se dirige a mi pene. Estoy desnudo y ahí todavía lo tengo.

-No me permiten decirte nada, solamente debo vigilarte.

Yo sufro y unas lágrimas caen por mi cuerpo. Estoy con un terror atroz. Quiero despertar de este sueño si es un sueño. Si es real voy a morir y la muerte me aterra.
He perdido la noción del tiempo; pero deben ser muchos días que estoy así, eso creo. Natalia cada tanto viene a alimentarme. Me mete una cuchara con un dulce extraño en la boca y me da de beber líquido que sale de sus pezones. Es de un sabor desagradable. Natalia es morocha de piel muy obscura y sus tetas son muy grandes. Siento ruidos y ruidos del otro lado de las paredes. Estoy encadenado y me duelen mis piernas pero trato de dormir un poco. Siento ruido detrás de la puerta y se abre violentamente y un hombre desnudo lleva de los cabellos a Natalia.

-Soy Sebastián, vengo a salvarte Walter.

El hombre estampa a Natalia contra la pared y con un cuchillo le corta el cogote. Después se dirige a mí y corta las cadenas con una tijera gruesa. Y me agarra de la mano y me dice que corramos. Salimos de la habitación corriendo y llegamos a una ventana y nos trepamos y un auto volador nos está esperando. Subimos al auto y se marcha a una velocidad de locos.

Estamos en una habitación limpia y con una cama y una heladera rara de color metal.

-Walter yo soy el padre de Galuta. Quiero vengarme de su muerte. Cuando me enteré estuve a punto de matar a todas las tetonas de la comunidad. Fui amante de Fernanda y soy amigo de las chicas revolucionarias. Es hora que sepas todo.

Y me dice que me siente en la cama. El está desnudo y tiene un tatuaje en un testículo y se rasca abajo y se toca la cosa y se la acomoda porque es enorme esa cosa y le llega a la rodilla izquierda.

_En este mundo pasaron cosas Walter. La revolución de 2055 fue un éxito, fue una liberación de la opresión. Pero pasaron los años y las tetonas se fueron cerrando en un círculo autoritario. Mi abuelo se iba dando cuenta y un día se lo plantea a la jefa de entonces y lo mata porque dice que es un rebelde. A partir de ahí muchos hombres se rebelan y otras tetonas también. Huyen a las montañas de Córdoba y esto pasa en todo el mundo. Pasan los años ahí escondidos en una guerra de guerrilla. Un día viene un hombre que dice llamarse Walter, un hombre de unos cuarenta años. Nos cuenta que desciende de un tal Walter F. ¿Entendés?

Yo estoy sustado. Y no entiendo lo que dice

– Walter forma la Comunidad Subversiva de la Verga. Se unen mujeres tetonas y algunas tetas chiquitas que están viviendo en una comunidad clandestina.

-¿Desciende de mí?

-Sí Walter, es hora que lo sepas. Por eso fuimos a buscarte. Vos te vas a casar con Anita y tendrán dos hijas y esas hijas dos hijas y las hijas de las hijas de tus hijas una será la madre de Walter.

-No entiendo nada

-Ese Walter se llamará Walter en tu honor. Vos vas a ganar el nobel de literatura a los 70 años. Y vivirás un tiempo más rodeado de mujeres y orgías. Entre todas esas mujeres que pasarán por tu cama una será una futura líder de las tetonas.

-¿Para qué me necesitan ahora si tienen a Walter?

-Walter ahora no es más Walter; ahora es Pabla. Se pasó al bando de la Comunidad de las tetonas y se hizo mujer.

Cada vez entiendo menos de lo que pasa. Este tipo Sebastián mientras me habla se vive tocando la cosa y la acomoda porque parece una víbora a punto de largarse sobre uno.

-Escucha atentamente Walter lo que voy a contarte: «las tetonas odiaban a los hombres, no todas; pero la mayoría sí. Empiezan a darles Coca Cola y el pene así empieza a achicarse. Los hombres ahora son barrigones y de pene cortito y son hombres/perros que sirven nada más que para mamar tetas y así acreditar dólares a las mujeres. Nuestro sistema financiero se basa en la mamada de tetas. Eso lo inventó un economista llamado Milei, un nieto de un ex presidente argentino que eliminó la pobreza del país».

-¿Cómo hizo para eliminar la pobreza?

-Fusiló a todos los pobres y fue aplaudido por la gente que pedia a gritos que fusile a los pobres. Así eliminó a los pobres y solamente quedaron los ricos en Argentina. Pero esa es otra historia que algún día voy a narrarte bien.

Sebastián se toca la cosa y la estrangula un poquito y sale un líquido blanco y lo pone en su mano y se lo come. Me dice que ese líquido es como el semen pero más alimenticio. Me cuenta que por la gran hambruna de 2024 los argentinos se acostumbraron a tomar su semen y comer sus cacas mezcladas con cucarachas.

Estoy muy asustado y no entiendo nada. Sebastián me mira fijo y me dice con una voz grave:

-Walter vamos a rescatar a tu descendiente Walter y lo volveremos a transformar en hombre.

(CONTINUARA)

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