¡VOLVEMOS A LAS CALLES!

Este Sábado 3 de Junio volvemos a las calles, a Marchar juntas contra la Violencia Machista, porque queremos igualdad en el trabajo y en las tareas domésticas, porque queremos transitar las calles libremente sin miedo al acoso, porque nos rebelamos contra las imposiciones y mandatos de un sistema patriarcal que nos pretende sumisas.

SEGUIMOS GRITANDO:

¡Ni una muerta más por la violencia patriarcal!
Marchamos y seguimos Luchando por Justicia por todas las que faltan, por nosotras y nuestros cuerpos, por nuestros deseos de Libertad.

NOS ENCONTRAMOS EN BV. OROÑO Y EL RIO:

Desde las 11:00 Horas Futbol Feminista. 
Desde las 13:00 Horas Concentramos para Marchar hasta las escalinatas del Parque España
Durante todo el día: Feria, Stand Informativos y Escenario con un montón de números artísticos en las Escalinatas del Parque.

¿QUE FUE EL CORDOBAZO?

AGUSTIN TOSCO AL FRENTE DE LA COLUMNA DEL SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE CORDOBA

COLABORACION ESPECIAL DESDE LA PROVINCIA DE CATAMARCA DEL DR. EDUARDO ALFONSO DEPETRIS

ESCRIBE RUBEN RUIZ

EL 29 de Mayo de 1969 se producía la Rebelión Popular más imponente que vivió la ciudad de Córdoba, que tuvo un enorme Impacto Nacional y quedó como un hito del Movimiento de los Trabajadores/as.

Obreros, estudiantes y vecinos cordobeses expresaron su repudio a la Dictadura Militar, su bronca contra el incremento de horas de trabajo los días sábados, su necesidad de un inmediato aumento salarial del 40% y por la democratización de las casas de estudios.

Pero este día tiene su historia.

  • Desde 1966 Gobernaba una Dictadura.
  • El salario promedio bajó, las condiciones laborales empeoraron, las organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas estaban intervenidas o prohibidas.
  • La provincia de Córdoba tenía un crecimiento industrial sostenido desde hacía décadas.
  • La conciencia colectiva para defender los derechos era muy alta.
  • Y la Córdoba rebelde gozaba de buena salud.

La C.G.T. Nacional estaba dividida. Por supuesto, en territorio cordobés esa división se reproducía. No obstante, hubo luchas esporádicas contra los despidos y la pérdida de derechos.

La Universidad de Córdoba estaba en tensión desde el mismo 1966. Hubo una larga huelga contra la intervención, represión en el Hospital de Clínicas con un herido, Alberto Cerdá; actos relámpagos, manifestaciones, la muerte violenta del estudiante Santiago Pampillón por la acción policial, la ocupación del barrio Alberdi.

La capital de la resistencia estudiantil era Córdoba. El comedor universitario, donde comían 5000 estudiantes diariamente, su centro neurálgico. En 1968, se retomó la lucha contra las restricciones al ingreso en la Facultad de Medicina, se realizaron los actos por el 50º aniversario de la Reforma Universitaria y se produjo el acercamiento a la C.G.T. de los Argentinos.

El 12 de mayo de 1969 la dictadura sancionó la ley 18.204 que unificaba la semana laboral en 48 horas cuando en Córdoba se habían conquistado las 44 horas en el año 1932.

La espuma desbordó. El 14 de mayo el SMATA realizó una asamblea con 3000 trabajadores en el Córdoba Sport Club donde se resolvió el paro de actividades. La policía reprimió violentamente. La respuesta de los trabajadores fue una reacción proporcional. La policía se tuvo que retirar.

Al mismo tiempo, los metalúrgicos también estaban en lucha contra las “quitas zonales”, unas rebajas salariales ilegítimas.

El 16 de mayo se produjo un paro monolítico de los trabajadores mecánicos. El 23 de mayo se llevó adelante un paro estudiantil que también fue reprimido violentamente. Faltaba unir las fracciones populares que peleaban contra el poder y sus abusos.

El SMATA conducido por Elpidio Torres y la U.T.A. conducida por Atilio López -ambos peronistas- estaban enroladas con la C.G.T. Azopardo y el Sindicato Luz y Fuerza Córdoba conducida por Agustín Tosco -marxista- estaba en la C.G.T. de los Argentinos. Había pocos vasos comunicantes aunque las luchas eran comunes.

La Federación Universitaria de Córdoba estaba presidida por el dirigente comunista Carlos Scrimini que representaba a la combativa Facultad de Medicina y había logrado conducir un mosaico de identidades políticas con astucia y firmeza por la autonomía y por la unidad.

En esos días, se produjo lo inimaginable. La unidad de los sectores que luchaban. Un mérito grande tuvo el dirigente de la UOCRA, Jorge Canelles, que con un trabajo paciente convenció a los dirigentes de reunirse y acordar un plan de lucha común.

El abogado laboralista Lucio Garzón Maceda también utilizó su gran influencia para que el encuentro entre Torres y Tosco existiera. Atilio López fue el otro integrante fundamental del acuerdo.

En sintonía, Canelles y Tosco tenían un excelente diálogo con los estudiantes y, particularmente con Scrimini, lo que permitió cerrar el círculo.

Además, muchos barrios dieron su apoyo a través de sus comisiones vecinales: Villa El Libertador, Bella Vista, Villa Revol, Güemes, Observatorio, Alberdi, Nueva Córdoba, Talleres y Ferreyra, entre otros.

También los Curas Tercermundistas y Militantes Católicos, especialmente del Barrio Obrero Los Plátanos.

El 26 de mayo ambas centrales sindicales cordobesas convocaron a un plenario conjunto donde se aprobó una huelga general de 37 horas desde la mañana del 29 de mayo, con abandono de tareas y movilización al centro de la ciudad.

Otra novedad para ese momento del movimiento sindical. La presencia de las mujeres. Se sumaron trabajadoras y delegadas del gremio bancario, del calzado, estatales, telefónico, del vidrio, de comercio.  

A las 11 horas del día marcado la ciudad se empezó a paralizar. Por el sur de la ciudad avanzó la enorme columna del SMATA formada por los trabajadores de IKA-Renault y otros talleres. Por el norte avanzó la gran columna de Luz y Fuerza y la FUC, con notable presencia de mujeres. A esta columna se sumaron los metalúrgicos y los mecánicos de las autopartistas Perdriel e Ilasa.

La represión comenzó en ambas puntas. Contra la columna norte, fue inmediata pero los manifestantes resistieron con barricadas, piedras, fogatas para mitigar los efectos de los gases lacrimógenos y gatos hambrientos para contrarrestar a los perros. Contra la columna del sur, el primer enfrentamiento fue frente al Hogar Pizzurno. Volaron piedras, rulemanes para que resbalaran y cayeran los caballos, hondas metálicas; luego en la terminal de ómnibus vieja y, finalmente, en Boulevard San Juan y Antonio Bas donde fue asesinado el delegado de SMATA Máximo Mena. La noticia de su muerte se esparció por la ciudad y produjo el rechazo de la población que salió a las calles a expresar su bronca.

Ante cada avance policial, una barricada y continuidad de la marcha por calles alternativas. Esta táctica descolocó a la policía que agotó la existencia de gases y combustible y a las 13 horas se retiró de la ciudad. Algunos efectivos se refugiaron en el Cabildo y el edificio de la guardia de Infantería. Hubo quema de concesionarias, de algunas comisarías, locales de empresas multinacionales, de la confitería Oriental donde se juntaban los administradores del poder provincial.

A esa altura la huelga se había transformado en insurrección popular. Los 50.000 manifestantes habían tomado un tercio de la ciudad y la habían transformado en una gran plaza pública. Habían demostrado que la unidad y la determinación de un pueblo cansado del abuso y la represión podían resquebrajar la aparente fachada monolítica que mostraba el poder. 

A media tarde el pueblo insurrecto se trasladó hacia los barrios en previsión de la llegada del Ejército. Efectivamente, a las 17 aparecieron las tropas de infantería y artillería, los tanques, ametralladoras, los efectivos de la Fuerza Aérea y aviones de combate para reconocimiento. Se implantó el toque de queda que fue desoído durante toda la noche por la población y continuaron los actos relámpago. Las fuerzas militares avanzaron sobre los barrios. Establecieron tribunales militares. Allanaron las sedes de Luz y Fuerza y Smata y condenaron a prisión a Tosco, Torres, varios integrantes de la comisión de Luz y Fuerza, a estudiantes y dirigentes barriales. Militarizaron la ciudad y trastornaron su funcionamiento. Una cantidad nunca determinada de muertos, 170 heridos, 300 detenidos, 104 enjuiciados y 15 condenados fue el precio que pagó el pueblo de la ciudad de Córdoba por demostrar que los Dictadores no eran invencibles. Luego, corrió la historia.

En septiembre se producían el segundo Rosariazo y el Cipolletazo, en junio de 1970 sería depuesto el presidente de facto Onganía por otro militar, luego el segundo Tucumanazo, el Viborazo nuevamente en la ciudad Córdoba, el Mendozazo, el Catamarqueñazo, el tercer Tucumanazo. El pueblo no descansó hasta que la dictadura militar realizara elecciones democráticas y abandonara el poder. Agustín Tosco fue reelegido secretario general de su gremio estando en prisión, Elpidio Torres fue reelecto en SMATA, luego renunció y se retiró del gremio, Atilio López fue electo vicegobernador de Córdoba. Al poco tiempo el drama se cernió nuevamente sobre Córdoba. La Alianza Libertadores de América, la Triple A y la siguiente Dictadura se ensañaron con su pueblo. Pero esa es otra historia.

Salúd a ese Pueblo de Córdoba! Por tu Rebeldía, tu demostración de coraje, por ser parte de nuestra mejor historia, la de los que no renuncian a ser Soberanos y a vivir en una sociedad mejor.

DULCE MOROCHA

JENNIFER CONNELLY EN EL FILM «ERASE UNA VEZ EN AMERICA» -1984-

ESCRIBE FABIAN ARIEL GEMELOTTI

La rubia y el Cine y la debilidad de los hombres por la mujer blanca y de ojos azules o verdes. Esa mujer que es el Sueño Americano. Pero también hay debilidad por la mujer morocha, porque a quién no le calienta una linda morocha. Esa guerra instaurada por los críticos psicobolches de Cine, esos imbéciles que de Cine no saben nada pero escriben críticas dominicales en los periódicos, hicieron un pantominio de rubia versus morocha. Si bien el imaginario es rubio y blanco, la mujer morocha seduce y es hermosa. El Cine nos ha dado muchas morochas. 

La morocha más bella que nos regaló el Cine Norteamericano es Jennifer Connelly. Una mirada que seduce con ojos tristes y a su vez pícaros. A los 18 años en el papel de Gabriella nos cautivó en Some Girls, un filme simple y por ser simple ahí está lo bueno de esa película que deleita. Empezamos a descubrir a una morocha muy bella. Su debut cinematográfico vino de la mano de Sergio Leone en 1984, ahí la conocimos. Ese filme de culto que es «Once Upon a Time in America», filme donde sobresalen Robert de Niro y James Woods. Pero en Of Love and Shadows ahí me enamoré de Connelly. La rompe. Tenía 24 años, la edad ideal de una mujer para seducir en cine. En 2003 viene Hulk, de Ang Lee. Ya con 33 años sigue seduciendo. Es la morocha perfecta que todo hombre sueña. Piel y mirada y piernas y amor y belleza, la chica perfecta. Pero He’s Just Not That Into You me enloqueció. Ahí hace de Beth que está casada con Neil (Ben Affleck. ¿Por qué hiciste de Batman si sos un pésimo actor?) Un filme de enredos de parejas y seducción. El filme es de 2009, y me gustó mucho la actuación de ella. Ya con 39 años todavía seduce. En 2017 en American Pastoral no me gustó. Vi el filme porque está basada en una novela de Philip Roth, y me gustan sus novelas. Pero ya con 47 seduce menos. 

El Cine y la morocha, y la juventud y las arrugas que se van instaurando en la piel. Me gusta Jennifer Connelly pero prefiero recordarla a sus 18 años en «Algunas chicas» o a los 24 en «De amor y de sombras», como a esas novias que vemos después de muchos años y ya no nos dicen nada y cuando éramos jóvenes nos quisimos suicidar cuando nos dejó. Es una de mis morochas preferidas del cine. 

Pero busquemos a una más joven, hagamos que el Cine nos mueva las tripas y vomitemos el amor por la juventud de Zendaya Coleman, una morocha que deslumbró en su adolescencia en Spider Man. Si Kristen Dunst en 2002 me cautivó con su mirada de rubia en 2013 la rubia es desplazada por Marvel por una morocha. Ese cambio funcionó y largó al estrellato a una actriz deslumbrante por su belleza y por su forma de actuar. Este filme de 2017 respeta a los personajes en sus edades de adolescentes, fiel al cómics de Stan Lee y Steve Ditko allá por 1962. El filme de Sam Raimi de 2002 es muy superior al de Jon Watts de 2017, pero Zendaya es Zendaya. Kristen Dunst es el deseo rubio en ese filme de culto de 2002, pero el de 2017 tiene otra cosa, la historia juega con la realidad de las edades. Eso es importante cuando se lleva al cine una historieta. 

En Dune, de Denis Villeneuve (filme de 2020) la podremos ver nuevamente. El filme es una nueva versión del clásico de ciencia ficción basado en la novela de 1965 de Frank Herbert. Zendaya hace de Chani. El filme todavía no llegó a los cines. Pude ver imágenes en internet y me fascinó, lo que demuestra que el cine moderno es muy pero muy bueno, sobre todo la ciencia ficción y el terror sigue produciendo excelentes filmes. Zendaya con 23 años en 2020 está en la edad de convertirse en una actriz para hacerse un ícono de la belleza. También es cantante, pero yo miro cine, de música no sé nada.

Pero busquemos a alguien más joven que Zendaya y miremos una belleza que promete. Mackenzie Foy, una actriz nacida en Los Ángeles el 10 de noviembre del 2000. En 2018 en El cascanueces y el rey de los ratones la descubro en Cine. El cuento de Hoffman adaptado al Cine Moderno. Ahí vemos su belleza. El filme es estrenado ocho días antes que cumpla los 18 años y la crítica no lo recibe bien. Como dije al principio, los críticos de cine no saben nada de cine. 

Es Hollywood y es Estados Unidos y retrocedamos en el tiempo. Marilyn fue una debilidad rubia pero tuvo su morocha que le hizo sombra: Jane Russell. En The Paleface a los 27 años deslumbra con ese actor tan genial que fue Bob Hope. Ya a los 22 en 1943 nos enamora en The Outlaw. Hace de mestiza y enamora a Billy el Niño. Un Wéstern al mejor estilo norteamericano, donde un sheriff, un joven y una meztiza hacen una trama con desenlace muy violento. Un gran filme para los que gustan de una linda morocha. Después vendrán Macao, Montana Belle, y miles más. Es la morocha que gusta.

Pero para finalizar nombro a mi morocha favorita, Audrey Hepburn. Nacida en Bélgica en 1929 es la morocha que todos soñamos. Rostro delgado, piel de morocha, pelo negro y mirada seductora y de ternura y de pasiones. Si bien filmó dos películas antes que Monte Carlo Baby, en este filme es descubierto su talento. Dicen que Colette la descubre y de ahí a Hollywood no va a parar de seducir espectadores. El filme es de 1951, y es su bautismo al estrellato. En 1954 en Sabrina nos enamora y en Encuentro en Paris me enloqueció, ahí como secretaria de un escritor sin ganas de escribir. Muere en 1993, y con Hepburn se va esa belleza de mujer que no se ve tan seguido en cine ni en la vida.

El cine, las rubias, morochas, pelirrojas y negras y latinas y marcianas. Todas son bellezas y cada una tiene lo suyo. Pero me dirá algún crítico de cine berreta de suplemento dominical que no le gusta lo que escribo. Bueno, yo escribo así. Al que no le guste no es problema mío.

ZENDAYA MAREE STOERMER COLEMAN

UNA RUBIA DEBILIDAD

KRISTEN DUNST EN EL FILM «MARIE ANTOINETTE» -2006-

ESCRIBE FABIAN ARIEL GEMELOTTI

Las rubias son una debilidad para muchos hombres, quizás porque las rubias tienen una magia y una fantasía que nos dio el Cine y la Literatura. El Cine Norteamericano glorifica a la rubia, la hace carne y la incorpora a nuestro imaginario. Y los hombres se vuelven locos por la mujer rubia.

Kristen Dunst en «Marie Antoinette» tiene ese no sé qué que hace a la rubia una deliciosa frescura para todo lo masculino. Dunst es hermosa cuando camina en Spider Man y sus piernas delgadas seducen, detrás de ella Tobey Maguirre suspira y no se atreve, y Kristen sube a un auto y él queda observándola. Después la escena del abrazo conmueve. Ha nacido una rubia debilidad. Pero me seduce mucho «Las Vírgenes Suicidas», ahí descubrí que Kristen era una pasión para mi vida. Me gusta su rostro tierno, sus movimientos de ojos y sobre todo esa belleza que hay que ir descubriendo poco a poco en cada filme. Pero me enloquece el filme de Michael Patrick «Muérete, bonita». El filme está narrado como si fuera un documental sobre un concurso de belleza. Me enloqueció ahí Kristen. Sentí ternura por ella. Sentí deseo.

Kristen Dunst haciendo de Antonieta y esas frases que matan, y mostrando que la nobleza gozaba sin culpas de los placeres de la carne. Y Kristen Dunst haciendo de novia de Spiderman, con esa frescura que daban sus 20 años cuando en 2002 el grandioso filme de Sam Raimi  llegó para no irse nunca más de nuestra mente.

El Cine es como la vida, una estrella norteamericana seduce desde la pantalla y en la vida las rubias seducen usando esa imagen que todos tenemos de la rubia. En el años 2000 tuve una novia parecida en casi todo a Kristen. Cuando la vi por primera vez me enamoré al instante. Veo el cabello rubio, esa mirada tierna y esas manitos tan blancas de mi futuro amor. Y así funcionó, una de mis grandes pasiones. Así funciona el cine y el amor. 

Hay otras rubias debilidades, como Nicole Kidman y Cameron Díaz, no me gustan para nada. Naomi Watts ni ahí, me desagrada esa personalidad. Jennifer Aniston no me gusta, no me agradan esas personalidades. Y hay otras del cine moderno que sí, pero quiero nombrar a Barbara Eden. Yo de niño amaba a esa mujer, quería encontrar una botella vieja y que de ahí salga mi genio y enamorarme. Tiene 88 años ahora, y todavía me encanta. Jennifer Lawrence debe ser una de las bellezas más grandes que ha dado el cine norteamericano. Y los Juegos del hambre una trilogía que es tan pero tan buena que leí los libros de Suzane Collin de un tirón y vi los filmes muchas veces. Passengers de Morten Tyldum es otro filme que me gusta mucho, con Jennifer que es única. ¡Cómo me gusta este filme de 2016!!!!!

Es una rubia debilidad el cine norteamericano. Es mi cine preferido y podría escribir mucho porque es el cine que más he visto. Las morochas también son una debilidad en el cine y en mi vida. La mujer que más amé era morocha, una debilidad que todavía conservo en mi memoria. 

Una rubia debilidad y que los Dioses del Capitalismo me eleven al goce de los placeres mundanos. Somos mundanos, capitalistas y amamos el cine norteamericano porque es el mejor cine del mundo.

¡AMO EL CINE DE ESTADOS UNIDOS!

JENNIFER LAWRENCE EN EL FILM «COMO LOCOS» -2011-

CUESTIONES NACIONALES

POR GUSTAVO BATTISTONI

Los alemanes blanden orgullosos el ser los fundadores de una de las ramas más importantes de la economía política, la Escuela Histórica, que tan sustanciales aportes hizo al acervo de la ciencia social. Nombres como los de Federico List- su fundador y más eminente expositor- , Wilhelm Roscher, Bruno Hildebrand y Carlos Knies, hacen gala de un pensamiento situado, que permitió el desarrollo de las fuerzas productivas y la consolidación alemana como potencia en el marco de las naciones europeas.

Los argentinos, con nuestra incuria habitual, desconocemos que mucho antes de la aparición del libro fundador de la Escuela Histórica Alemana, el Sistema Nacional de Economía Política, de Federico List, en 1841, un doctor en leyes correntino, José Simón García de Cossio, egresado de la Universidad de San Francisco Javier en Charcas, había escrito una obra, Cuestiones Nacionales, firmada por razones políticas por el Gobernador Pedro Ferré, que no tiene nada que envidiar a lo concebido por los intelectuales germánicos. Este texto, cuyas reflexiones fueron continuadas en nuestro país por Mariano Fragueiro, el notable Alejandro Bunge, y contemporáneamente por dos de los mejores economistas argentinos, Aldo Ferrer y Alfredo Eric Calcagno.

Lo primero que nos sorprende de la lectura de este documento histórico, es su definición de la Nación Latinoamericana, categoría esencial para poder encarar estratégicamente una política económica autónoma: “Los pueblos estaban obligados a reunirse en cuerpo de Nación por la fuerza irresistible del instinto, que inspiraba esta necesidad a hombres que habitaban un mismo continente, que tienen los mismos hábitos y costumbres, que habían mezclado su sangre en el largo periodo de más de trescientos años, que se comunicaban entre sí por relaciones de interés, que hablaban un mismo idioma, y finalmente, que profesan una misma religión y un mismo culto”. Las Universidades Argentinas, tan atentas a cualquier definición de lo que es una nación que provenga de libros extranjeros, tendrían que empezar por enseñar este espléndido párrafo litoraleño.

Contra los partidarios del librecambio, pone el escalpelo donde más le dolía a los rentistas del puerto de Buenos Aires: “V. combate las restricciones del comercio extranjero porque harían nacer un odioso monopolio, y este lo establece pretendiendo que la Nación Argentina quede perpetuamente sometida al que ejercen sobre ella los extranjeros de todas las naciones; no hace V. más que variar de mano el monopolio que hacía antes la antigua metrópoli, estableciendo otro más depresivo porque es más general y más injusto porque es más bárbaro”. Y concluye: “Siendo indudablemente que la industria de las naciones ha llegado a su última perfección, la concurrencia de todos sus productos, obra siempre a destruir o inutilizar en cada día y en cada momento todas las tentativas nacionales; matando, digámoslo así, la industria nacional, por cuanto la desnuda del estímulo del interés que la debe desarrollar lenta y progresivamente”. Palabras de plena actualidad, en una Argentina que muchos quieren convertir en un exportador de productos primarios sin un desarrollo nacional inclusivo.

Otra observación brillante es la historización del origen de las rentas nacionales que se apropiaba el Estado de Buenos Aires en detrimento de toda la Confederación Argentina: “…las rentas nacionales fueron formadas y reconocidas muchos siglos antes que la colonia argentina se desprendiese de la antigua metrópoli, y entró a gozarlas y a distribuirlas a la par de los poderes que arrancó de las manos de los antiguos reyes…”, y afirmaba con agudeza: “Ellas pasaron al poder de la Nación por el mismo principio que la Gran Bretaña se hizo dueña de una parte de las rentas que existían en Buenos Aires, cuando las armas de esta potencia la ocuparon en 1806”. Es decir, Buenos Aires al no querer federalizar el producto de la aduana y nacionalizar el puerto, ocupaba dentro de la política nacional, ¡el mismo lugar que los invasores de la pérfida Albión!

Es importante hacer notar que el texto reivindica, más allá de aspectos puntuales, el papel de Buenos Aires dentro del entramado nacional, subrayando su carácter de provincia más importante y de mayor desarrollo cultural. La crítica de los federalistas correntinos, estribaba en la necesidad de que se integre al conjunto nacional, sin pretensiones hegemónicas, que es uno de los problemas que no hemos podido resolver los argentinos. De ahí la propuesta de Manuel Leiva en las discusiones del Pacto Federal de 1831, de que el puerto de Rosario tenga una aduana de las mismas características de las de Buenos Aires. El centralismo porteño y su protervia ahogan toda posibilidad de un desarrollo que aumente la productividad del trabajo nacional en todo nuestro territorio de manera equilibrada.

Cuestiones Nacionales, obra firmada por don Pedro Ferré, pero pensada y redactada por José Simón García de Cossio, es el manifiesto político más importante del Federalismo del Litoral. Conocer este magnífico trabajo y difundirlo es una tarea esencial para todos aquellos que amamos nuestro querido e injusto país.

EL TOTALITARISMO POSITIVO

CARLOS JAVIER GONZALEZ SERRANO

POR EDUARDO ALFONSO DEPETRIS

Los Gurús de la Autoayuda nos enseñan a aceptar tan solo la felicidad, dejando de lado cualquier tipo de molestia. No obstante, ¿No esconde este Totalitario Régimen Emocional la imposibilidad de cambiar las Injusticias creadas por el Sistema?

Con una tan silenciosa como peligrosa normalidad, se ha terminado por imponer una Pedagogía Social que aboga por rastrear obsesivamente «Zonas Erróneas» en nuestro desarrollo y funcionamiento psíquico.

La tristeza, la frustración o la indignación se condenan y señalan como emociones «Negativas», así consideradas por el Establishment del Pensamiento Positivo, como si no tuvieran un papel adaptativo central y del todo fundamental en nuestra maduración psicológica y social.

Desde diversos promontorios presuntamente científicos se nos insta de continuo a «Gestionar» este tipo de emociones para No dejarles un espacio que, a juicio de la psicología positiva, debería estar ocupado por otras emociones como la felicidad, la gratitud o la esperanza, que –nos dicen– conducen al éxito, al crecimiento y al progreso personal.

La pregunta que deberíamos hacernos, como individuos inscritos en una sociedad y en una cultura determinada, es si este Régimen Emocional Totalitario de lo Positivo no esconde la imposibilidad de subvertir el STATU QUO que permite que ciertas Injusticias, Malestares y Desigualdades se mantengan e incluso adquieran mayor hondura y protagonismo. 

Con la introducción y establecimiento de las Políticas Económicas Liberales en la Sociedad Occidental a lo largo del siglo XX, el único indicador de desarrollo y bienestar ha estado –y está– ocupado por el Producto Interior Bruto (P.I.B.): una mayor renta per cápita, nos aseguran, repercute en un mayor bienestar de las sociedades.

Sin embargo, esta visión exclusivamente economicista de la realidad ha alterado y repercutido de forma decisiva en nuestra manera de explicar y comprender el bienestar de los sujetos.

En primer lugar, «la Sociedad» es un constructo teórico que deja fuera los casos particulares, obviando y olvidando los problemas y tesituras singulares de los individuos; así las cosas, se trazan políticas sociales y económicas que sólo se centran en la escalada económica en términos macro.

Además, y en segundo lugar, esta narrativa meramente economicista ha desembocado en la falacia de que nuestra esfera personal y nuestro bienestar como ciudadanos puede ser dirimida de igual forma que la esfera de lo económico, lo que ha introducido todo un léxico economicista a la hora de referirnos a nuestra salud psicológica (progresar, gestionar, sacar provecho, rentabilizar y un larguísimo etcétera).

«Si no existen la tristeza, el enfado o el sufrimiento, estaremos erigiendo un caldo de cultivo perfecto para impedir una sana y necesaria disidencia frente al malestar»

No se trata de condenar ciertas políticas económicas, sino de pensar qué tipo de efectos tiene en nuestras vidas singulares el hecho de considerarlas en exclusiva desde un punto de vista económico.

En programas televisivos de tertulia política, noticieros y diarios de todo signo se habla con perfecta naturalidad de la necesidad que tiene el «Sistema Económico» de crecer sin descanso, de acumular riqueza y bienes, de explotar recursos o de que aumente la natalidad.

Por extensión, la tiranía del crecimiento ha colonizado nuestro espacio psicológico, y una cierta Ley de Hierro no escrita nos dicta que a Mayor Prosperidad Económica cabe esperar un Mayor Bienestar Ciudadano.

Los datos Sociológicos, sin embargo, vienen a desmentir continuamente esta tesis, y desde la Crisis Económica de 2007-2008 se ha comprobado en numerosas ocasiones cómo un crecimiento de la economía estatal, continental o incluso mundial no redunda necesariamente en el bienestar (económico, emocional, psicológico, laboral) de la ciudadanía y que, incluso, la política del «Crecentismo» ahonda las desigualdades sociales entre los que más tienen y los más desfavorecidos.

En paralelo, no son pocos los Gurús del Pensamiento Positivo que se refieren a nuestro universo psíquico como «Capital Emocional». Y no por casualidad.

De igual forma que para aumentar el capital financiero se requiere una política económica fundada en el crecimiento constante, también para beneficiar nuestro capital emocional debemos ajustarnos a una regla básica: todo lo que presuntamente hace entrar «En Recesión» a nuestro psiquismo (las ya mencionadas y denominadas «Emociones Negativas») debe ser extirpado de nuestro universo emocional.

Este proceder esconde una lógica totalitaria fatal para nuestro bienestar psicológico y, aún más, para nuestra salud social.

Y es que si no existen (porque se soslayan o persiguen) la indignación, la tristeza, el enfado, el sufrimiento o el sentimiento subjetivo de soledad, estaremos erigiendo un caldo de cultivo perfecto para impedir una sana y necesaria disidencia frente a los malestares e injusticias de nuestro tiempo histórico.

Porque son justamente esas emociones llamadas «Negativas» las que nos indican que algo no va bien en nuestra vida o en el devenir ciudadano y social.

Más aún: son esas Emociones Negativas las que nos unen y hermanan en nuestras desavenencias y nos empujan a luchar por una posible mejora.

Son esas emociones las que amparan nuestro legítimo derecho a delimitar y poner nombre a las realidades que crean y promueven ciertas lacras de nuestro presente.

Son esas Emociones Negativas las que, en fin, no nos presentan la injusticia y el malestar como calamidades o infortunios (divinos, sistémicos, trascendentes) que no podemos solucionar, sino como sucesos que debemos afrontar individual y comunitariamente.

Sin la facultad para encontrarnos mal perdemos nuestra facultad para denunciar, cívicamente, las iniquidades contemporáneas.

Son esas emociones negativas las que permiten tomar conciencia de nuestras necesidades para fomentar y vehicular las pertinentes reivindicaciones (económicas, políticas, jurídicas).

Son esas emociones, en definitiva, las que permiten el despliegue de un irremplazable proceso de concienciación que vaya de abajo arriba, de manera que no se imponga de arriba abajo cómo debemos sentir(nos)

Concluyo con un fragmento de una de las muchas y clarividentes cartas de Simone Weil en La condición obrera: «Lentamente, en el sufrimiento, he reconquistado, a través de la esclavitud, el sentimiento de mi dignidad de ser humano […].

Y en medio de todo esto [se refiere a su experiencia en la fábrica], una sonrisa, una palabra de bondad, un instante de contacto humano tienen más valor que las amistades más íntimas entre los privilegiados. Sólo ahí puede saberse lo que es en verdad la fraternidad humana».

No se trata de romantizar el sufrimiento, sino –como escribió Weil– de «reconquistarlo» para no hacerlo propio ni endémico de una clase social determinada. Para poner las condiciones que permitan comunicarlo y, en última instancia, intentar mitigarlo.

UNA PELIGROSA SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA CONTRA EL DERECHO A LA PROTESTA

INTEGRANTES DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA DEL PERU

POR JORGE RENDON VASQUEZ

Esta sentencia ha sido pronunciada por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema en la causa seguida contra cuatro comuneros de las Bambas, acusados de haber obstruido el tránsito de los vehículos de una empresa minera: Casación 1464-2021/Apurímac.

En primera instancia los comuneros fueron condenados a cuatro años de prisión suspendida, sentencia confirmada por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Apurímac. Se les consideró “coautores del delito contra la seguridad pública-entorpecimiento al funcionamiento de los servicios públicos, en agravio del Estado”. Interpuesto por ellos el recurso de casación, este fue declarado infundado por la sentencia mencionada.

En esta sentencia la Sala de la Corte Suprema no transcribe y ni siquiera menciona los fundamentos del recurso de casación de los comuneros condenados sobre los cuales ella debía pronunciarse. Simplemente se dice: “Frente a la sentencia de vista, ALEJANDRO HUILLCA PINARES, JULIAN OCHOA AYSA, ALEJANDRA OCHOA PUMA y RODMY ALFONSO CABRERA ESPINAL promovieron el recurso de casación, del siete de junio de dos mil veintiuno (Foja N° 442), en el que invocaron la causal de admisibilidad prevista en el Artículo 429, numeral 3, del Código Procesal Penal, respectivamente.” En cambio, la sentencia se extiende largamente en la descripción de los hechos que serían delictuosos, como si se tratara de una sentencia de primera o de segunda instancia y no en casación: “Así –se dice–, a las 15:15 horas del aludido día, el representante del Ministerio Público y los efectivos Raúl Alcarráz Cárdenas y Carlos Salas Acrota llegaron a la zona y constataron la presencia de un grupo de personas (entre veinticinco y treinta) que se negaron a identificarse y adujeron que eran dirigentes de las comunidades. No obstante, entre ellos se reconoció a ALEJANDRO HUILLCA PINARES, JULIAN OCHOA AYSA, ALEJANDRA OCHOA PUMA y RODMY ALFONSO CABRERA ESPINAL. Los tres primeros fueron individualizados según los informes periciales biométricos faciales pertinentes. El cuarto entregó a la Fiscalía panfletos que anunciaban: ‘Comité de lucha de comunidades campesinas de Provincias de Cotabambas y Grau-Apurímac’ y ‘Paro indefinido contra la mina las Bambas y el Estado peruano, paralización inmediata del proyecto minero las Bambas’. En ese sentido, estos últimos bloquearon la carretera e impidieron el desplazamiento de camiones (entre diez y quince) que transportaban cobre concentrado.” Se infiere que la Policía apresó a algunos comuneros del grupo que protestaba y a ellos los acusaron. ¿Hubo una determinación precisa de que ellos obstaculizaron la circulación de los camiones de la empresa? No se precisa esto en la sentencia de la Corte Suprema.

Pero no es esto lo más grave de esa sentencia. Sus autores querían pontificar sobre la protesta y descalificarla. De allí su insistencia en narrar los hechos.

Cito los tramos de esta sentencia relativos a ese propósito.

“III. Un supuesto especial: ¿el derecho fundamental a la protesta?  Duodécimo. En principio, se advierte que el derecho de protesta, su connotación de derecho fundamental y sus prácticas de vehemencia beligerante no han sido reconocidos, taxativamente, en el texto constitucional ni en alguna otra norma convencional.”

De esta afirmación se colige que los vocales autores de la sentencia no han leído toda la Constitución o que no la han entendido. No se requiere que el texto constitucional declare todos los derechos de la persona. Hay acciones humanas no mencionadas específicamente en la Constitución que son derechos fundamentales por el precepto supremo de que “Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe.” (Constitución, art. 2-24-a). Si una acción no se halla específicamente prohibida por la Constitución y por la ley no es ilegal y, al contrario, es la ejecución de un derecho. Por lo tanto, aunque la protesta no figure en la Constitución como un derecho específico, ella es válida. Más aún, la protesta es un contenido de la libertad de expresión, como otros contenidos: información, aprobación, comentario, desaprobación, sorpresa, alegría, aflicción, etc. etc. Negar el derecho a la protesta es negar el derecho a la libertad de expresión de la que la Constitución dice: “Toda persona tiene derecho: 4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.” (art. 2).

“Seguidamente –dice la sentencia–, el ejercicio de cualquier derecho debe incardinarse y concordar con los valores de la Constitución y la humanidad, puesto que todos los derechos (humanos, fundamentales y constitucionales) reflejan y consolidan dichos valores. Por esa razón, son incomprensibles aquellos derechos que se fundamentan en antivalores o contravalores, por más que el pluralismo social exija tolerancia a su reconocimiento, simplemente porque su ejercicio se justifica sólo si se aniquilan los derechos de otros, tornándolos como invisibles, es decir, como si no existieran.” “Por tanto, admitir la existencia de un derecho a la protesta, en términos de reclamar o expresar, generalmente con vehemencia, la opinión, queja o disconformidad, llegando a la violencia que vulnera derechos ajenos, es un razonamiento inconstitucional e inconvencional.”

Obviamente, los autores de la sentencia no han señalado los artículos de la Constitución en los que la aplicación de esta queda condicionada a valores de alguna clase. Como jueces penales estan obligados a ceñirse puntualmente a la norma constitucional que dispone que “Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley.” (Art. 2-24-d). Si no lo saben, la aplicación de esta norma es una operación lógica por la cual se debe determinar si un hecho imputado a una persona (la premisa menor) se halla encuadrado dentro de algún tipo de delito calificado por la ley como tal (premisa mayor), para, luego, pronunciar la consecuencia de derecho también definida por la ley. Y, en esta operación no puede haber, otras disquisiciones, ni siquiera sobre los valores, salvo cuando la ley se refiera expresamente a alguno de ellos, precisándolo, ya que los valores, en general, son consideraciones subjetivas que pueden variar de persona a persona y determinar una indebida aplicación de la normas, según el querer o las conveniencias de quien juzga. De allí que esos vocales digan extrañados: “son incomprensibles aquellos derechos que se fundamentan en antivalores o contravalores”. Se deduce que si les parece que algún derecho no encaja en la noción que ellos tengan sobre ciertos valores o lo que creen que son valores no se sentirán inclinados a aplicarlo. No interesa, para este criterio, que esos derechos existan y beneficien a determinadas personas, creando las correspondientes obligaciones para otras.

El Poder Judicial ha sido creado por la sociedad, por la vía del pacto social, para resolver los conflictos jurídicos. Por eso en nuestra Constitución, como en las demás, se dice: “La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes.” (Art. N° 138), lo que quiere decir que el Poder Judicial no puede sobreponerse al pueblo y a su pacto social, y como no es posible que lo consulten, en cada caso, los jueces deben ajustar sus actos procesales y decisiones, estrictamente, a lo que dispone la Constitución. Por eso, ese mismo artículo prescribe que “En todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal, los jueces prefieren la primera. Igualmente, prefieren la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior.”

¿Por qué los vocales autores de la sentencia comentada se han permitido salirse de los carriles constitucionales?

Todo indica que querían legislar sobre la protesta para ilegalizarla, puesto que una sentencia suprema crea un precedente, una actitud que implica una toma de posición política, lo que nunca deben hacer los jueces. Se podría suponer que habrían apuntado en esto a considerar como ilegales las manifestaciones de protesta contra el golpe de Estado del Congreso de la República que expulsó de la presidencia a Pedro Castillo y encumbró a Dina Boluarte y, por lo tanto, a crear una opinión exculpatoria de los autores de las muertes de más de sesenta personas por las balas de ciertos agentes de la Policía y del Ejército.

La necesidad de transparencia en la vida y los actos de los jueces, como encargados por el pueblo para administrar justicia, lleva a preguntarse sobre las calidades profesionales de los jueces autores de la sentencia indicada. Por la sentencia comentada se podría inferir que están fuera de la teoría del Derecho. Sólo voy a citar el caso del vocal César San Martín Castro, en cuyo curriculum difundido en Internet aparece como doctor en Derecho y profesor de la Universidad Católica de Lima. Ese título de doctor le habría sido conferido por la Universidad de San Agustín de Arequipa por resolución rectoral en junio de 2004. Aparece en la relación de los 377 doctorados bamba que expidió el rector de esa Universidad en la primera década de este siglo. ¿Hizo los cursos presenciales de dos años requeridos por la ley para el doctorado? ¿Acreditó el conocimiento de dos idiomas extranjeros? ¿Presentó la tesis? Y, en cuanto a ser profesor de la Universidad Católica, si esta no tiene clases nocturnas y el susodicho vocal tiene cursos a su cargo, es válido preguntarse si abandona sus labores judiciales para ir a dictar clases. Buenas preguntas que requerían también buenas respuestas. El Colegio de Abogados de Arequipa ya ha protestado en dos comunicados por la acumulación de los cargos de juez y profesor, que da lugar al incumplimiento de las funciones judiciales. Si bien, por la Constitución, tal acumulación es posible, solo procede en horarios diferentes. Por lo tanto, un juez que abandona sus labores judiciales para ir a dictar clases incurre en falta grave.

«NECESITAMOS UNA ALIANZA ENTRE LO PUBLICO Y LO PRIVADO PARA AGREGAR VALOR, PARA INCORPORAR TECNOLOGIA»

Muchas gracias compañeros, compañeras. ¿Cómo están? No los escuché bien. ¿Cómo?
La verdad que, que mejor lugar que volver a encontrarnos en esta plaza de Mayo. La Plaza de la patria, la verdad que con esta lluvia. ¿No llueve ahora? Milagro. Dios. Milagro. Y yo que quería ser una figurita de Billiken. Bueno, para los más pibes de 20 años que no saben qué era Billiken les cuento que era una revista que animó los años infantiles y escolares de millones de argentinos.

CRISTINA ELIZABET FERNANDEZ EN PLAZA DE MAYO A 20 AÑOS DE LA ASUNCION DE NESTOR KIRCHNER

Quiero encontrarme de nuevo con ustedes en esta Plaza como hace… ¿Qué? Como hace 20 años. Compañeros, compañeras. Hace exactamente 20 años que llegábamos con él, acá, a esta misma plaza en la que 30 años antes habíamos estado. Ese país que recibió aquel presidente patagónico de apenas 22% de los votos. Y no lo duden que sigue viviendo en el corazón del pueblo como sigue viviendo cada argentino y cada argentina que le dio dignidad a este pueblo. No lo duden pero, ese país que recibió que era un país de una gran crisis en el 2001. Yo quiero, en estos tiempos en los cuales se habla tanto en contra del Estado… que es necesario un Estado pequeñito, un Estado que no moleste, un Estado que deje que los argentinos vivan en paz. Quiero contarles que cuando él llegó después de la crisis del 2001, el Estado era así de chiquitito. Y quiero compartirlo con ustedes porque es necesario, ante tanta desinformación, ante tanta confusión armada, premeditadamente, que llevemos a todos los rincones de la patria, en cada escuela, en cada barrio, en cada fábrica, en cada comercio, a la calle… Que cuando él llegó el Estado era así de chiquitito pero, la deuda externa que le habían dejado era así de grande compañeros.

En aquel Estado, YPF había sido privatizada, era una empresa española igual que Aerolíneas Argentinas. Tampoco estaba el correo que también había sido privatizado. La ANSES tampoco existía porque cuando él llegó en la Argentina se jubilaban unos pocos. Los recursos de los trabajadores habían sido privatizados y habían sido entregados a las famosas A.F.J.P. Apenas una jubilación de 200 pesos para los que habían cumplido todos los años y todos los aportes. Las A.F.J.P. se terminaron quedando con los sueldos más altos como aportantes y los más bajos los terminó pagando el Estado. Cuando en el año 2009 recuperamos la administración de las A.F.J.P., a ese momento el 60%, escuchen por favor, el 60% de los jubilados eran abonados por el Estado nacional. Las A.F.J.P. únicamente pagaban a la crema, a los que ganaban los mejores sueldos y, por lo tanto, podían afrontar un sistema de capitalización. Pero toda la gente había quedado a la intemperie. Eran tiempos en que no habían blanqueado los aportes y, por lo tanto, no se podían jubilar. Cuando decidimos, en el año 2008, la recuperación de Aerolíneas Argentinas el Estado le pagaba a la empresa española los salarios de todos los trabajadores y el combustible de los aviones. Porque pese a la fama de buenos administradores que tienen los privados, por lo menos en lo que hace a Aerolíneas Argentinas no fue así. Tampoco las A.F.J.P., no se jubilaba nadie pero, cobraron bancos y administradoras en comisiones 12.000 millones de dólares durante los años en que en este país jubilarse no era un derecho. Pero si el agua, acá en la Ciudad de Buenos Aires también era de una empresa francesa y de los principales 18 municipios del norte y sur del conurbano bonaerense. Cuando la recuperamos, pudimos hacer todas las obras de saneamiento y de conexión que no se habían hecho en todos los años de la privatización y aún hoy se siguen haciendo. Hasta el espacio radioeléctrico estaba privatizado.

Pero si todo estaba en manos de los privados, Y.P.F. también, aunque terminamos con déficit energético porque teníamos que importar combustible porque no exploraban ni explotaban y nos quedamos sin energía. Pero entonces, si todo estaba en manos de los privados, si todo estaba en manos de los buenos administradores ¿por qué la Argentina debía tanta plata? Por una razón muy sencilla: porque habían contraído deuda externa. Porque la habían estatizado en el 82, porque siguieron durante toda la década del 90 para sostener la falsa dolarización, para seguir endeudando el país. Esta es la historia. Ese día que se cayó esa falsa dolarización estalló el país. Esta plaza es testigo de nuestras alegrías pero es también el testigo de feas jornadas, de feos días, de feos recuerdos de los argentinos. A la patria hay que tomarla sin beneficio de inventario, a la patria hay que comprenderla y amarla completa. Esta plaza también, cuando yo era senadora de la Nación y Néstor soñaba  allá en el sur en su querida Santa Cruz, fue poblada de represión a madres y abuelas aquí el día que se caía de la convertibilidad y se apropiaban de los depósitos a plazo fijo de los argentinos en el famoso “corralito” de aquel señor calvo y de ojitos claros. La verdad, cuando hoy vemos, cuando hoy escuchamos a quienes eran discípulos y colaboradores de ese ministro explicarnos lo que van a hacer… A nosotros porque, claro, nosotros no entendemos de economía como ellos, no fuimos a la universidad, no tenemos el título de economistas. Quiero decirles que es cierto: Kirchner era un simple Abogado como yo pero, fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo con el Boden 12. Sí. El Boden 12 que no es una oferta para ir al shopping por la tarde. No, no, no. Es el bono que se le entregó a cada uno de los que cuando fueron a buscar los dólares y los pesos a los bancos no estaban. No estaban. Esos dólares y esos pesos que se le quedaron los genios de las finanzas los pagaron los kukas, Néstor y Cristina. Sí. Ocho… me acuerdo como si fuera hoy. Ocho cuotas, las tres primeras las pagó Néstor: 2005, 2006 y 2007, las otras, la última la pagamos en el 2012. Anoten genios de la economía. Se las garparon nosotros la de ustedes. Nosotros los kukas, los perucas.

No solamente eso. Cuando Néstor llegó al Gobierno y recibió la deuda defaulteada, la deuda soberana defaulteada más grande de la historia, 150% del Producto Bruto y la reestructuró contra viento y marea logrando la quita de capital e intereses más importante de la que se tenga memoria. Era la deuda que había sido estatizada en el 82 cuando se iba la dictadura militar. Y la deuda que se contrajo durante los 90 para sostener la falsa convertibilidad o la falsa dolarización. Pero no se quedó ahí. No, no, no. Además decidió, junto al compañero Lula Da Silva, pagar al contado Taca Taca, la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Es ahí cuando la Argentina y su gobierno votado en las urnas recupera el timón de la economía. Y comienza un proceso de reindustrialización, de inclusión, de valor agregado, de tecnología, de repatriación de científicos e investigadores. De la construcción de una red social de inclusión para una sociedad que había sido devastada por  la desocupación y la exclusión. Cuando el compañero llegó… Un médico por favor ahí, acá, a mi izquierda. ¿Está bien?

Cuando ese compañero llegó a Presidente de la República el Producto Bruto de este país era de 164.000 millones de dólares. Cuando su compañera entregó el gobierno el 10 de diciembre de 2015 el Producto Bruto era de 647.000 millones de dólares. Pagamos durante 12 años y medio 100.000 millones de deuda de dólares que no habíamos contraído nosotros. ¿Y qué? ¿Fue magia, somos unos genios? No, el modelo de construcción de la sociedad, un modelo de producción, de valor agregado, de inclusión social, de sostenimiento de la industria nacional, de buenos salarios. No es pecado pagar buenos salarios. Al contrario, es de buenos cristianos.
Y aquel gobierno termina con el mejor salario en dólares de toda Latinoamérica, con la mejor jubilación y con la mayor participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno, más del 51%.

Yo creo que es bueno contar estas cosas y que se sepan porque son números duros e inobjetables. Muchos dicen que mi segundo gobierno no fue tan bueno como el de Néstor o como el primero mío. Tengo claro que es porque fue cuando más plata ganaron los trabajadores y cuando más podía ahorrar guita la gente. No tengo ninguna duda.
Y miren no es que fueron 12 años fáciles, porque además estaba el otro argumento: “ah, tenían todo a favor”. ¿A favor? A los 4 o 5 meses, no qué, menos, tres meses de asumir como Presidenta, por otro genio de la economía, de los que nos dan clases todos los días, casi me pongo el país de sombrero. Fue algo muy fuerte en esta misma plaza, hablamos en dos oportunidades en aquella crisis que, sinceramente, dividió a la sociedad argentina. Por eso digo que casi me puse el país de sombrero. Una crisis política de magnitud muy fuerte. Y a los pocos meses, sobre mojado llovido, valga la redundancia. Sobre mojado llovido, la crisis de Lehman Brothers, se cayó el mundo en Wall Street y en todo el mundo. Una de las crisis, dicen los que escriben sobre estas cosas, que después del crack del 30 fue la más grande crisis financiera internacional que se recuerda, la del 2008. Después, enseguidita, 2008, 2009 vino una sequía. Sí, la sequía es algo redundante siempre en la economía argentina tan agro dependiente en algunas cosas. Me acuerdo que entre el 2008, 2009, 2010 perdimos millones de cabezas de ganado. Hay una ventaja con respecto a esta sequía. En esta sequía nadie le echa la culpa al gobierno porque, obviamente, es una cuestión climatológica. El otro día charlando con un dirigente de los movimientos sociales, se acordaba de que en nuestra sequía 2008, 2009 colgaban a las vacas que se habían muerto en los alambrados y decían: esto es culpa de Cristina. Claro, la crisis y el enfrentamiento habían… No me enojo, no es con rencor que lo digo, para nada. Para nada. Simplemente el enfrentamiento y la confrontación habían sido tan intensas que las consecuencias no podían desaparecer ni aún todavía han desaparecido. Es una pena realmente. Es una pena porque necesitamos, en serio, los argentinos y las argentinas poder articular algo diferente. No podemos seguir atados a una economía primarizada, no podemos seguir atados a los precios internacionales o a que llueva o a que salga el sol. Necesitamos dar un salto cualitativo los argentinos, de articular lo público y lo privado. Una alianza entre lo público y lo privado para agregar valor, para incorporar tecnología.

Miren: cuando uno ve las principales economías que han surgido en los últimos 20 o 30 años, fundamentalmente, desde el lado asiático, no solamente China. Cuando uno mira cada uno de esos ejemplos, lejos está de la doctrina que nos quieren imponer acá que el mercado y lo privado todo lo resuelven. Todo lo contrario: son modelos de acumulación acordados entre el sector público y el sector privado en las actividades que más retorno provocan y por lo tanto mayor incorporación de tecnología, de valor agregado y de trabajo calificado. Esta es la discusión que están esperando millones de argentinos y no las boludeces que se dicen todos los días en los medios de comunicación. Boludeces. Y perdonen la expresión.

El país… Miren: cuando les hablaba de la plaza de aquel 25 de mayo del 2003 pero, también no puedo olvidar la plaza de la calabaza. La plaza del 9 de diciembre de 2015 cuando nos despedimos, no para siempre. Es cierto… Y no me despedí… Y no me despedí. Yo recuerdo ese día con mucho amor, mucho agradecimiento, mucho cariño. Créanme que para una militante política de mi generación haber, después de tres períodos de gobierno, haber podido decirle a los argentinos que le dejábamos un país mucho mejor que el que habíamos recibido era una muestra de orgullo.

Miren: más allá de las dificultades porque no era Disneylandia, para Disneylandia hay que ir a otro lugar. Me parece que aquel día cuando rendimos cuenta en esta plaza y dijimos que habíamos llegado con la deuda defaulteada más grande de la historia y nos íbamos desendeudados y con la deuda en moneda dura más baja de las últimas décadas. Ocho por ciento solamente en dólares. Y no lo digo yo. Fui ratificada después. Que el nivel de endeudamiento, no solamente era ínfimo, ínfimamente ridículo dijeron en un momento, propio de una economía africana estrafalaria. Mirá vos. Las familias tampoco estaban endeudadas, las empresas tampoco estaban endeudadas porque el salario de los trabajadores era el más alto de América Latina. Porque la jubilación y la cobertura previsional del 97% era la mejor de América Latina. Porque habíamos lanzado satélites al aire y estábamos incorporando tecnología. Porque habíamos peleado contra los fondos buitres y sin acceso al mercado de capitales pagamos más, como dije antes, más de 100.000 millones de dólares. Sin acceso al mercado de capitales. Ese fue, además, el famoso riesgo país, ese que te volvían loca midiéndolo. Cuando nos fuimos creo que era de 600 puntos, algo de 600… no recuerdo exactamente. Esa era la Argentina que dejamos. ¿Y qué fue lo que recibimos cuando volvimos en el 2019? Nuevamente endeudada la Argentina en dólares. Fuimos en el año 2016 y 2017 el país en el mundo que más deuda en dólares tomó. Y esto, cuando no se pudo pagar, pasó lo que pasó. Otra vez el Fondo Monetario pero, con una adicional: ya no eran los préstamos stand by más o menos normales que se daban a todas las economías de la región o de otras partes del mundo por parte del organismo multilateral. No, no, no. Le dieron, para que pudiera ganar las elecciones, 57.000 millones de dólares. Un préstamo inédito, insólito. No, no, no. No tiene la culpa el chancho sino el que le da de comer. No, no, no, la culpa no es del chancho sino el que le da de comer. 45.000 millones de dólares le liquidaron y ni así pudieron ganar las elecciones. Entregaron un país endeudado con dos dígitos de desocupación. También es cierto que si uno compara, ya que tanto les gusta hablar de números a los economistas, los 657.000 millones de dólares de P.B.I. que les dejé, que les dejamos… perdónenme el personalismo, mala mía. Se los dejaron los argentinos, no era mío, era de todos ustedes. No era mío, mala mía. 647.000 millones de dólares al 10 de diciembre del 2019 había 457.000 millones de dólares. 200.000 millones de dólares menos de PBI y 120.000 millones de dólares más de deuda. Eso es lo que hicieron en cuatro años los que hoy nos dicen que quieren volver a conducir el país.

Y quiero ser absolutamente sincera y decir las cosas de frente march porque, seguramente, algunos de los comentaristas de la realidad deben estar diciendo: “¿bueno, ahora cómo estamos?”. Todos saben las diferencias que he tenido y que tengo y que no es necesario explicitarlas porque lo he dicho. Lo dije un 20 de diciembre en la Ciudad de La Plata cuando dije: “va a haber crecimiento…” Terminaba la pandemia. “Va a haber crecimiento pero, ojo, cuiden los precios de la economía porque si no, el crecimiento se lo van a llevar cuatro vivos”. Y pasó que se lo están llevando cuatro vivos porque la Argentina volvió a crecer porque, aún, a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri. No tengo dudas.
Todavía, medido el Producto Bruto del 22, no llegamos a los 657.000 millones de P.B.I. del 15 pero estamos en 633.000 millones. El problema que hoy tenemos, acuciante, es la distribución del ingreso. Y miren, créanme que para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho porque no se trata de confrontar. ¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51%? ¿O por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Por eso, porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo.

También tenemos que saber que es necesario construir organización, profundidad territorial de la organización, profundidad sectorial en los sindicatos, en las fábricas. Una sola persona no puede. Tiene que haber una organización. Tiene que haber cuadros que tomen la posta y lleven adelante el programa de gobierno que necesita la Argentina. Miren: créanme que la Argentina necesita imperiosamente tres o cuatro ejes sobre los que desarrollar ese programa. El primero, y en esto quiero dirigirme no solamente  a los que piensan como yo o están en esta plaza. Si nosotros, los argentinos y argentinas no logramos que ese programa que el Fondo Monetario impone a todos sus deudores, sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo por más que digan lo que digan. Cuando Néstor decía: “los muertos no pagan las deudas”, decíamos eso. ¿Se creen que van a poder pagarlo únicamente con commodities? No, olvídense de eso porque además, finalmente los commodities las terminan también regulando los flujos financieros y siempre te acomodan para que sigas debiendo. Es imprescindible entonces unidad nacional frente a eso. Fue un préstamo político y política también tiene que ser la solución. En todo caso que lo aten a un porcentaje de exportaciones pero, que dejen de querer dirigir la política y clausurarnos la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima. Somos 46 millones. No alcanza únicamente con la materia prima, tenemos que agregar valor, incorporarle tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios que es lo que el país necesita. Y se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio.

La segunda: tenemos que abrir la cabeza y mirar lo que les decía hace un rato, como en otras economías desarrolladas se articula una alianza entre lo público y lo privado. Tenemos recursos estratégicos extraordinarios gracias a los kukas también recuperamos Vaca Muerta. Recuperación kuka. Litio, materiales raros. Debemos tener mirada estratégica, que vengan a explotarlo pero, queremos… no digo que los autos los hagan acá eléctricos pero, por lo menos hermano, una parte de la batería o la batería entera hacela acá si te la estás llevando toda. Y cuando escucho a algunos dirigentes, a los cuales respeto porque son dirigentes votados por su pueblo, ponerse contentos porque en Bolivia y en Chile han sacado legislaciones que cuidan el litio. Y se ponen contentos porque dicen: “ah, bueno, porque les ponen muchas exigencias allá, se van a venir todos para acá”. Pero qué vocación de colonia, hermano. Qué vocación de volver a ser Potosí. Ponete en la cabeza ser Malasia, ser Corea pero, no volver a ser Potosí por favor.

Es necesario la renovación del pacto democrático. En una plaza como ésta, yo no estaba porque estaba en Santa Cruz, en Río Gallegos allá por el 30 de octubre del 83. Pero en una plaza como ésta, desde los balcones de aquel cabildo, un argentino que no era de mi partido había ganado las elecciones afirmando ser la vida y la paz. Junto a miles y miles de jóvenes como ustedes que, horrorizados por la tragedia de la dictadura, reclamaban un país diferente donde los que no piensan igual no son enemigos sino solo son adversarios. Donde quedaba erradicado y prohibido quitarle la vida al que no pensaba igual. Eso fue también en esta Plaza de Mayo. Hay que volver a renovar ese pacto. Cuando escucho y dicen: hay que acabar con el peronismo o el kirchnerismo. Por favor, si con ganarle alcanza. ¿Por qué tenemos que llegar al exterminio del otro? Y se los digo como parte de una generación que, finalmente, fue devorada en la vorágine de la violencia política. Con hijos y familiares que ni siquiera tienen el derecho de ir a llorar a sus seres queridos a una tumba. En nombre de todos ellas y de todas ellas no puede haber ningún argentino o argentina de bien que no se oponga a esas prácticas horribles. 

Los miro a ustedes y sé que desde algún lugar él también nos está viendo y acompañando, estoy segura. Como tantas otras y otros.
Quiero, finalmente, quiero decirles también finalmente que es necesaria una renovación de ese pacto democrático. Volver a darle al país un Poder Judicial que se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de la Argentina. Miren: cuando Néstor llegó al Gobierno lo amenazaron con la dolarización, me acuerdo el presidente de la entonces Corte Suprema de Justicia. Debo decir, es increíble pero, si me hubieran dicho que yo iba a decir esto en algún momento lo hubiera enojado enfáticamente, no lo habría admitido. Pero créanme que aquella Corte a la que Néstor pidió formalmente se le hiciera juicio político, al lado de este mamarracho que tenemos hoy, verdadero mamarracho, indigno. Nunca se escucharon y se dijeron las cosas, nunca se escuchó de ningún miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación las cosas que se saben y que nos enteramos todos los días. Por favor. No importa si es un jurista de una u otra orientación pero, por favor, los argentinos se merecen volver a tener una Corte Suprema de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorado. Por favor se los pido a todos los partidos políticos de la República Argentina. Es la imagen del país también.

Créanme que con todos los defectos, con todos los errores, equivocaciones, yerros que pueden tener quienes forman parte de un Poder Ejecutivo, de un Poder Legislativo en sus distintos partidos políticos, vertientes ideológicas… La sociedad frente a estos dos poderes siempre tiene una garantía, una garantía inamovible, la del voto. Porque si no te gustan esos legisladores, no te gusta ese Presidente o aquel Ministro, tenés en tus manos el voto cada dos años para el Poder Legislativo y cada cuatro para un Poder Ejecutivo. Tenemos que repensar el diseño institucional, argentinos. No podemos seguir con la rémora monárquica de personas que son designadas de por vida y que nunca más rinden cuentas a nadie ni a nada. No se saben sus declaraciones juradas, no se sabe dónde viven, no se sabe qué tienen. Eso no es de República, eso no es de democracia, pónganle el nombre que quieran. Miren sino, hace pocos días conocimos un informe de un organismo constitucional respecto del préstamo del Fondo Monetario Internacional. Y fíjense, se hacen todos los otarios y otarias como perro que volteó la olla y después se la pasan hablando de democracia, republicanismo y constitución. Empecemos a cumplir la constitución, investiguemos la deuda, investiguemos a sus responsables. Es hora de que las instituciones de la República Argentina no estén para cuidar los intereses de las corporaciones y los poderosos sino la de todos los argentinos y las argentinas.

Quiero, finalmente, convocarlos a todos y a todas para que cada uno, cada una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en el bondi o en el subte o en la bici, cuente y permita que este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas que tantas veces han asolado a la República Argentina… esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo con información. Por eso, esto no es tarea de una persona, esto es tarea militante. Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer. Hay que romperse lo que hay que romperse y lo tienen que hacer todos y todas.

Yo quiero decirles que muchas gracias. Hoy antes de venir para acá, por la mañana. Guau, relámpagos.  Hoy, empezó a llover de vuelta… Hoy cuando venía para acá estaba viendo las expresiones de algunos. Guau, truenos. Me encanta. A mí me encantan las tormentas pero, claro, yo estoy acá con techito y ustedes no. Qué viva. Pero cuando estaba viniéndome para acá veía hoy a la mañana las expresiones de compañeros, compañeras que se estaban acercando a la plaza. Y me quedo con tres para finalizar y despedirlos. El de una compañera… sí, cómo que no. El de una compañera de González Catán, gracias compañera. Una compañera, no sé el nombre porque no dijo el nombre pero era una compañera, ella venía sola, rubia con una coleta que venía de González Catán. No sé, debe estar por ahí escuchándome a lo mejor. A esa compañera que me miró desde su sensibilidad de mujer: gracias, muchas gracias. La pasaron por C5N, obviamente estaba mirando C5N, por TN esas cosas no las pasan. Después había una pibita chiquita que había venido de San Juan, Hebe, que debe estar por ahí también y que venía a verme y agradecerme. Gracias Hebe. Y un compañero, José Flores, creo que era, gaucho de Salta, con el poncho colorado de Güemes y dijo algo muy hermoso de su madre que le hablaba de Evita. Aunque había perdido el sentido hablaba de Evita y de él y que me quería mucho. Yo también te quiero mucho y los quiero mucho a todos y a todas. Muchas gracias por esta tarde maravillosa. Muchas gracias por tanto amor. Es lo que me ha sostenido en pie. Sin ustedes, sin el amor, sin los rosarios que me alcanzan, sin Dios y sin la Virgen seguramente no estaría acá. Muchas gracias a todos y a todas, los quiero mucho. 

MATAR Y NADA MAS QUE MATAR

POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI

Joneli se levantó con ganas de asesinar. Las ganas de matar estaban en sus genes y su sangre fluía odio acumulado de años. Joneli era un tipo civilizado, un buen vecino y honesto trabajador del estado. Se levantaba todas las madrugadas para ir al Ministerio de la Salvación. La guerra había destruido mucho y el Mundo Nuevo tenía un Ministerio para salvar a las almas y purificarlas. 

En el año 2033 hubo una guerra nuclear y los vencedores se transformaron en purificadores. Ya nadie mataba a nadie y no había hambre en el mundo. La gente vivía feliz y compartía todo. Era un comunismo de igualdades y amor al prójimo.

Pero Joneli no se sentía a gusto en el Nuevo Mundo y no podía decirle a nadie que deseaba matar a alguien. Su mujer era una dirigente del Partido del Orden; una mujer voluminosa de carnes y ojos grises y defensora a ultranza del Partido. Joneli la detestaba pero soportaba esa carne porque estaba Prohibido el Adulterio y solamente se le designaba a cada persona una pareja para toda su vida; y la vida era larga porque ahora se vivía hasta los 150 años. Joneli tenía 90 años y su mujer 88 y tenían sexo pleno. Su mujer se desnudaba y su carne se metía en la cama y Joneli la penetraba con cara de felicidad porque estaba prohibido tener cara triste o no satisfacer a la pareja. Su mujer gritaba y sudaba y Joneli martillaba y llegaba al final con una sonrisa y su mujer lo besaba y lo abrazaba con sus brazos y Joneli se ahogaba porque su mujer le metía las tetas en la cara y Joneli no podía respirar.

Joneli quería matar a su mujer.

Joneli estaba enamorado de su compañera de trabajo y no podía decirle porque eso violaba la Ley de Lealtad a la pareja. Su compañera lo miraba raro porque Joneli la miraba mucho. Un día le dijo al supervisor y éste lo llamó a Joneli y le dijo que no la mire a la chica. Desde ese día Joneli se empezó a sentir triste pero estaba prohibido estar triste. 

El Nuevo Mundo había creado igualdad, no existía más el racismo y los sexos vivían en plena igualdad de oportunidades. Nadie pasaba hambre y no había pobres en el mundo. La tolerancia era la norma y ya nadie decía «puto» o «negro de mierda» o «chupala». Esas palabras estaban prohibidas por Ley. Todo el mundo leía el Gran Libro del Estado que lo había escrito el primer pensador del Nuevo Mundo. Ese libro era la Biblia de la Igualdad. Ya no se leían novelas porque decían que estaban llenas de odio y se había destruido la Biblioteca Publica con toda su Literatura de Desigualdades. 

Joneli quería asesinar a su mujer y no sabía cómo.

Un día estaban haciendo el amor y Joneli le dijo a su mujer «gorda sobaquera» y ésta se puso a llorar y enseguida se puso la Luz Roja de Alarma que controlaba el Lenguaje y vino la Guardia y se llevaron a Joneli. Un juez lo condenó a ser castrado y cambiado de sexo. 

Joneli desde entonces no es más Joneli y ahora vive con un tipo Africano que lo penetra todas las noches y Joneli no puede decirle que es un negro sobaquero porque sería juzgado nuevamente y esta vez convertido en robot y sería penetrado por una agujereadora de Inteligencia Artificial…

¿QUE PASA CUANDO LOS LIMITES DE LA REALIDAD Y LA FICCION SE CONFUNDEN?

«LA COMEDIA DE LA FELICIDAD» – TEATRO «CARAS Y CARETAS» (CORRIENTES N° 1518 – ROSARIO) –NUEVA FUNCION: VIERNES 26 DE MAYO – 21 HS.

Un grupo de actores es contratado para participar en una gran farsa: infiltrarse en una pensión para transformar la vida de sus residentes y lograr que sean felices ¿cuál será el final? ¿Lograrán su cometido?

Héctor Ansaldi nos trae su Nueva Producción, “LA COMEDIA DE LA FELICIDAD». Una obra de Nikolai Evreinov, adaptada y dirigida por el creador de Piripincho, quien le aporta su poética. 

A continuación detallaremos y explayaremos algunas cuestiones importantes acerca de la poética y estética de la obra: 

-El clown se hace presente y vuelve los momentos más trágicos en absurdos y cómicos.

-El accionar de los actores en escena está íntegramente atravesado por las construcciones de movimientos individuales y colectivos con los cuales se observan imágenes plásticas. 

-La escenografía es manipulada por los actores, entre ambos construyen imágenes plásticas, nuevas especialidades y experiencias performativas.

-La composición del espacio podríamos decir que no es convencional. Se amplía el espacio escénico, el cual se extiende más allá del escenario. La obra habita gran parte de la sala, no solamente el escenario sino que recorre el espacio del público, la escalera y un entrepiso donde se encuentra la técnica. Acortando así también, la distancia que existe entre el público y les actores. 

-Por otra parte, acerca del tratamiento de la dramaturgia los significantes quedan abiertos permitiéndoles al público hacer sus propias conclusiones.

Este proyecto tiene más de once meses de ensayo. Con un total de 10 actores y actrices en escena, los/as cuales interpretan por lo menos 3 personajes cada uno/a. 

La Obra tiene una duración aproximada de dos horas, cuenta con un gran despliegue escénico, plástico, espacial y corporal entremezclado con la comicidad y lo absurdo. 

FICHA TECNICA

Actuación a cargo de:
Daniel Lopez
Gustavo Bocsi
Cecilia Murillo
Melisa Unzuga
Valentín Cipriani
Julieta Santa Cruz
Fernando Pellegrinet

Alejandra Tarrats
Carolina Anzola
Virginia Anzola
Gustavo Sito

Dramaturgia: Nikolai Evreinov
Adaptación, Dirección y Puesta en Escena
: Héctor Ansaldi
Asistencia de Dirección: Angela Costa
Iluminación: Francisco Gaspoz
Vestuario: Hania Betcher