

HAY QUIENES SIGUEN APOYANDO Y ADHIRIENDO A LA DESTRUCCION LLEVADA A CABO POR LAS POLITICAS DEL SIGLO PASADO.
POR SERGIO RUBEN ROSSI [*]
“LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS” Y
“NO ESTA MUERTO NI VIVO… ESTA DESAPARECIDO”, SON MITICAS FRASES DE VIDELA.
Esta última frase contrasta con todo lo acontecido en el período 1976/83, porque aquellos compatriotas que fueron secuestrados, torturados, fusilados o arrojados drogados al agua y perecieron no tuvieron un Proceso Judicial Justo como lo han tenido las Juntas Militares y todos aquellos que cometieron los delitos de lesa humanidad, aprovechándose del aparato del Estado Argentino para ejecutarlos impunemente mediante la política del terror y la psicosis que inmovilizó a la sociedad argentina a partir del 24 de Marzo de 1976, y que perduró hasta los albores de la Recuperación Territorial de las Islas Malvinas el 2 de Abril de 1982, con algunas excepciones por parte del Movimiento Obrero organizado y el primer Paro General contra la Dictadura el 27 de Abril de 1979.
Aún hoy se siguen ventilando en los distintos Juicios que se llevan adelante por todo el país, los atropellos a los derechos humanos fundamentales que sufrieron no sólo 30.000 ciudadanos sino una cantidad de muertes mucho mayor, que pasaron encubiertas como violentas en circunstancias no investigadas ni aclaradas por las fuerzas de seguridad ni por la justicia.
Además del robo sistemático de bebés, supresión de la identidad de aquellos que nacieron en cautiverio en los Centros Ilegales de Detención que hasta el momento se calculan fueron 800 diseminados por todo el país.
La síntesis para justificar el horror y eliminar personas a través de los vuelos de la muerte, la tiene un Capellán Naval: «…Pregunté si habían visto a alguno de los Capellanes. Creían que el Padre Luis Manseñido estaba en la Capilla. Allí me dirigí. Lo encontré cuando cerraba la puerta para irse. Me preguntó qué necesitaba. Le dije: «AYER HICE UN VUELO». Me llevó a caminar. Él hablaba. Yo lo escuchaba. ME COMENTO SOBRE LA IMPORTANCIA DE ELIMINAR LA MALEZA. NOSOTROS DEBIAMOS HACERLO PARA PERMITIR QUE EL TRIGO CRECIERA. NO HABIA PECADO. TAMPOCO DEBIA ARREPENTIRME. SOLO HABIA CUMPLIDO CON LAS ORDENES DE MIS SUPERIORES QUE ERAN LAS «ORDENES DE DIOS…» -Ex Capitán Adolfo Francisco Scilingo-

[*] NOTA EDITORIAL DE LA REVISTA IMPRESA N° 5 – ABRIL DE 2024
