
POR MANUEL ROSSI [*]
El sector vip del cielo en donde los genios que conquistaron el corazón de los argentinos tiene un nuevo miembro. Este primero de marzo, el gran Akira Toriyama, dibujante creador del gran éxito mundial “Dragon Ball” y otros éxitos como “Dr Slump” dejaba este mundo sin que nadie pudiera reunir las esferas del dragon para revivirlo mediante invocación al ser mitológico como sucedió oportunamente en la narrativa de su más famosa publicación.
El 8 de marzo, durante el día de la mujer, la familia del famoso artista anunció públicamente su deceso. Curiosamente, al contrario de la polémica que algunos pudieran esperar, la infeliz coincidencia del creador de una obra cuestionada vorazmente desde sectores disidentes del feminismo, el mangaka fue despedido rememorando a uno de sus personajes más queridos, Bulma, la científica que acompañaba al personaje inspirado en la leyenda china del hombre mono, Gokú.
¿Por qué?
Porque sencillamente la obra de este señor rompió barreras de todo tipo, hasta las de género, inspirando a chicos y chicas el amor por el kung fu, las aventuras y la ciencia. Siempre con el carisma de quien disfruta lo que hace porque si algo hay que destacar en la obra de este inolvidable muchacho es que cada trazo estaba cargado con la alegría de quien se trabaja mientras se divierte.
Akira ha dicho en entrevistas que jamás entendió el éxito de su trabajo, y cierto es que se abrió paso en todos lados con el impacto que lo distinto e inesperado que conlleva la resistencia de quienes no están preparados para lo nuevo. Su obra marcó generaciones de artistas guiando a quienes pudieron apenas rozar un poco del éxito que sus super-saiyajines generaron: Naruto, One Piece, Bleach… Solo algunos de los títulos que se empaparon del precedente que se convirtió en un clásico de inmediato.
En Argentina, solo Naruto tuvo oportunidad de brillar con una intensidad remotamente cercana a la del querido Gokú. Es que aquel tierno ritual que ocurrió desde principios de los noventa, de volver de la escuela para ver a Goku y sus amigos, imprimió una huella inolvidable en el corazón de los argentinos tanto como algunos ídolos del fútbol lograron.
Y es que si hablamos de pasiones argentinas, el fútbol es un buen instrumento de medición, porque antes, hace décadas, la pasión era propiedad exclusiva del deporte. Y el anime, era de “raritos”, de inadaptados sociales. Y los “dibujitos” eran relegados al público infantil. Pero Gokú trascendió los muros de la sociedad argentina, y el tiempo lo puso en su lugar. Tal es así, que el día de anuncio de la despedida de Akira Toriyama, ocurrió que fue cita obligada de los community managers de todos los clubes de fútbol de nuestro país el saludo final al querido creador de la franquicia más amada por todos y todas.
Desde estas páginas, preferimos el saludo del Club Atlético Boca Juniors, por supuesto, con su saludo de despedida al Japonés de Reconocimiento Internacional: “SIEMPRE MONO”. Por supuesto, que, también, hay que reconocer que no hay nada más propio de los años 90 que la combinación del club argentino que más ganó en Japón y la serie más amada de todos los tiempos.
¿Por qué?
Porque el mensaje en ambas franquicias era claro: aunque el mundo sea un lugar difícil, quien pelea con ganas confiando en los valores del esfuerzo, la justicia y la bondad… Ya ganó, aunque el resultado muestre lo contrario. Al menos es lo que entiende quien esboza estas líneas. Porque como conocedor de medios audiovisuales, tengo que admitir que la del mangaka en cuestión no es una obra brillante, pero sí es una obra que llega al corazón.
Quizás jamás entendamos el porqué del éxito de Dragon Ball, pero nuestro corazón encantado bailará las melodías del hombre mono chino que se convierte en el superhombre de Nietzsche por siempre, como una ópera que se eleva desde lo profundo de la tierra como un Grito de Rebeldía contra los Injustos, los Opresores, y los Tiranos, con el puño en alto y siempre, sin importar lo que suceda, manteniendo el ánimo en toda situación.
[*] NOTA PUBLICADA EN LA REVISTA IMPRESA N° 5 – ABRIL DE 2024
