
ESCRIBE FABIAN ARIEL GEMELOTTI
Tanto la derecha como la izquierda tienen un campo teórico para activarse. ¿Activarse? Sí, hay que activarse tipo bomba para actuar. Del Socialismo Utópico (un poco estúpido y que pegó mucho en el hippismo psicobolche sin teoría) al Análisis Histórico y Económico de Marx y Engel hay un camino que recorrer.
La izquierda carga con una moral determinista de los procesos de la historia, parte de la linealidad y del historicismo (New Historicism). La izquierda como la derecha son hijos del positivismo y herederos del determinismo y de la moral cristiana ortodoxa. El industrialismo le abre una puerta a las teorías políticas.
Por un lado tenemos a las Teorías Obreras (de izquierda) y a las Teorías de Acumulación (derecha) pero a su vez los dos campos teóricos se nutren de las teorías científicas en boga en el Siglo XIX.
Max Stirner es amado tanto por la derecha individualista y la izquierda individualista. Su campo de estudio es heredero de Hegel pero rompe con la Fenomenología del espíritu y la «Conciencia de la Modernidad». Stirner prende la luz que apagará el establishment de izquierda y de derecha. Hegel heredero del Idealismo Alemán con la dialéctica crea el campo teórico para el Marxismo y el Positivismo. Hegel es el padre de todas las Teorías Modernas, tanto Anarquistas como izquierdistas y de derecha.
Si el Marxismo tiene una aprehensión de la «realidad» en su campo teórico es porque está muy influenciado con el Cienificismo Positivista (ciencia y vida / ciencia y hechos reales). La derecha en el Siglo XIX se fundamenta en las Teorías del Derecho como ciencia positiva que tiene su campo de estudio en los fundamentos de normalizar la sociedad capitalista.
Derecho como arma para proteger los bienes del capital. Con el derecho se protege la maquinaria que es el elemento que usará el asalariado para su trabajo. El Derecho es reaccionario a los Trabajadores, todavía lo es, por eso vemos un Poder Judicial defensor de los sectores acumuladores. Pero no caigamos en lo fáctico y sigamos viendo un poco más de lo que vengo hablando.
(Hago un parate para ir al baño y pensar un poco mientras me fumo un cigarrillo sentado en el posadero).
Ya llegó el Taxi:
Estoy escribiendo con mi celular mientras viajo en taxi y las pavadas que me habla el taxista también son hijas del Siglo XIX y de los medios masivos «realistas. Los taxistas son el elemento más importante para analizar el Siglo XXI. Están los nihilistas cuando te dicen «Nada Tiene Sentido’.
El otro día un tachero me quería dar lecciones de vida. Yo lo escuchaba y me rascaba las manos. Pero después tenés a los Socialistas que hablan de «pobres los que duermen en la calle». Y a la derecha cuando te dicen «tengo un arma en la guantera para matar negros».
Los taxistas varían según su estado de ánimo y los medios que consumen. Me divierten los que escuchan al Baby, porque el Baby es una variante entre el pelotudo y el charlatán de bar.
Estoy llegando con el Taxi a mi destino. El taxista me va explicando cómo cogerse a una pasajera. Seguramente es cornudo, y habrá cogido poco en la vida como toda persona con recursos económicos limitados. Los taxistas son una variante del positivismo pero un positivismo aplicado al volante. Son Anti peronistas en su mayoría. Son algunos un socialismo primitivo que niegan el Estado de Bienestar del Peronismo. Pero me cuenta el tacheros amigo «yo me bajo morochitas porque las rubias no son para mí».
Heidegger tenía razón. Y Stirner tenía muchas mujeres, como buen anarquista y teórico de la libertad individual.
