UN BUEN NADADOR (RELATO)

POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI

Un Capitán alemán de la Quinta Columna de Infantes de Berlín fuma un cigarrillo. Está sentado en una roca, y observa el río. Su misión es atravesar el río y llevar una carta al Regimiento de SS apostados en un pueblo pesquero. La única forma de atravesar las líneas enemigas es nadando por el río. Es muy peligroso. Pero el capitán es un buen nadador.

Se saca la ropa y queda desnudo. Envuelve todas sus cosas en un paquete que ata a su espalda. Y se mete al agua. Siente frío, pero es joven y musculoso y empieza a nadar. Un joven enemigo alcanza a divisarlo desde la orilla y le tira ráfagas de metralleta. El agua empieza a sacudirse con los disparos. El Capitán nada rápido y sin miedo. Su misión es urgente y la vida de los hombres de su Regimiento dependen de esa carta. El joven enemigo dispara y dispara. Y como no logra matarlo decide perseguirlo nadando y matarlo con un cuchillo. Se saca la ropa y se mete al agua. Empieza a nadar rápido para alcanzarlo.

Se escuchan bombas y los motores de los tanques a lo lejos.

El joven enemigo ve que el Capitán alemán está llegando a la orilla. Y entonces acelera sus brazadas. El Capitán alemán siente un calambre y un dolor muy grande en la pierna izquierda. Y así el joven enemigo logra alcanzarlo. Le clava el cuchillo en la espalda al capitán, pero éste logra darse vuelta y agarra con sus manos el cuello del enemigo y lo hunde. Las piernas del joven enemigo se sacuden con violencia. Es ahogado el enemigo.

Siente un dolor muy fuerte en la espalda, le perforó un pulmón el cuchillo. La sangre sale a chorros y siente su cuerpo débil. Pero logra llegar a la orilla opuesta. Se cambia rápido y trata de correr, sabiendo que el enemigo puede descubrirlo.
Llega jadeando y mal herido al refugio de pescadores donde están los SS Hace el saludo nazi a un General SS y le entrega la carta.

El General lee atentamente. Al terminar de leer se guarda la carta en su casaca. Y saca su arma y apunta al capitán. El capitán extiende un brazo saludando con el típico saludo alemán y grita fuerte: «¡Viva Hitler!!».

El disparo del General SS es certero.