ANECDOTARIO: 20 DE JUNIO

POR PATRICIA ANGELICA GONZALEZ [*]

JUNIO DE 1977

Me desperté muy temprano, me senté en la cama y una sensación especial recorrió mi cuerpo. En eso, la voz de mamá rompió toda esa estructura de pensamiento y rápidamente tuve que poner marcha a ese día que ya estaba sucediendo…

Me vestí, me temblaba un poco el pulso. Además… Cuando siento presión de alguna manera me pongo más torpe, lo que me llevó a perder una media (que tenía debajo de la pierna) abrocharme mal la camisa, y así…
Finalmente tome la decisión de dejarme llevar por lo que sucediera, sin dejar de hacer y prestar atención, y así termine más rapido de prepararme.

A las 8:15 estabamos en camino con mi Maestra la Srta. María Elena y la Directora Sra. María, más un grupo de Docentes. Uno era encargado de llevar La Bandera. Fuimos muy puntuales, ameritaba serlo.
Inmediatamente estuve en medio de muchos niños y niñas, todos de punta en blanco, como decían las mamás antes… Esos guardapolvos relucientes, prístinos! Las tablitas estaban inmóviles: quien no había planchado alguna vez con apresto o almidón ese guardapolvo la noche anterior…?
Así comenzaron a llamar, y tuvimos que organizarnos en columnas. Ya estaba ahí, me habián colocado los atuendos correspondientes: banda, guantes blancos y la bandera. Yo encabezaba la columna y a la orden de «1, 2, 3 March…!» (eso escuché yo) comenzaba a tomar forma el Desfile Cívico/Militar con abanderados de muchas escuelas.

«Avenida de las Camelias» comenzó a sonar y dí el primer paso con la Bandera en alto. Se mezclaba la música, la marcha, las voces, y los tremendos nervios de querer hacerlo lo mejor posible. Me sentía orgullosa de estar ahí, por mis logros, por mi esfuerzo… Claro, porque antes llegabas a portar la Bandera sólo si mostrabas excelencia en tus aprendizajes, esfuerzo y conducta…

Cumplimos el trayecto y cuando nos acercamos al final vi el rostro de mi Maestra sonriendo, asintiendo con orgullo. Ese fue mi mejor galardón, y el broche de oro a sus palabras que siempre llevo conmigo: VOS PODES. Y así fue, llevar la Bandera Argentina y Homenajear a Manuel Belgrano llenó de calor mi corazón, ese fueguito Belgraniano que muchos llevamos para siempre y que nos acompaña cada 20 de Junio, un año más…

Ese día no fue fácil, pero como pasa con las cosas que nos presentan retos, se saborean más cuando llegaste a la meta. Estaré agradecida por siempre con mi Maestra, con la vida, y con Don Manuel… Del cual siempre sentí que fue el más grande de todos, muy cerquita del Libertador. Pero de él les cuento dentro de un par de meses.

Hoy recordemos con respeto y verdadera admiración a quién amó hasta la muerte a su Patria.
MANUEL JOSÉ DEL CORAZÓN DE JESÚS: TE ABRAZO Y TE HONRO CADA DÍA DE MI VIDA.

[*] NOTA PUBLICADA EN LA REVISTA IMPRESA N° 7 – JUNIO DE 2024

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