COLONIALISMO YANQUI Y LOS GOLPES DE ESTADO

LA HISTORIA DEL HORROR LATINOAMERICANO

POR ARIEL ROLFO

Durante la segunda mitad del siglo XX, América Latina fue alguna vez una estrategia sistemática de intervención liderada por Estados Unidos. Bajo la fachada de la lucha contra el comunismo en el contexto de la Guerra Fría, se desplegó una arquitectura de dominación geopolítica que articuló Golpes de Estado, Dictaduras Militares y Reformas Económicas Neoliberales en toda la región. Este proceso no respondió a dinámicas locales aisladas, sino a una planificación integral que tuvo como eje la Doctrina de Seguridad Nacional (D.S.N.).

A lo largo del siglo XX, especialmente durante las décadas de 1960 y 1970, América Latina fue el escenario de una estrategia integral de control político y geopolítico por parte de los Estados Unidos. Lejos de ser intervenciones aisladas, los golpes de Estado en países como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay formaron parte de un Proyecto Estructurado a Nivel Continental cuyo objetivo geopolítico fue frenar el avance de las ideologías de izquierda y de los gobiernos soberanos para proteger el Modelo Neoliberal Capitalista y los intereses de las Elites de Económicas para consolidar un orden regional subordinado a Washington.

Las motivaciones de EE.UU. y la preocupación principal era mantener un “patio trasero” colonial con alineamiento automático a la geopolítica yanqui en la Contención del comunismo. Por ello se procuró derrocar cualquier gobierno que amenazara la geopolítica de Washington en la región ya que la existencia de un gobierno soberano antimperialista (Peronismo en Argentina) o uno de orientación socialista (Allende en Chile) tenía un potencial peligro de “efecto dominó” sobre los países vecinos poniendo en peligro el entramado geopolítico total del Hegemon Yanqui en Latinoamérica.

DE LA CONTENCIÓN AL CONTROL: LAS DOCTRINAS TRUMAN, EISENHOWER Y LA D.S.N.

La política de contención del comunismo, esbozada por George Kennan e institucionalizada en las doctrinas Truman y Eisenhower, sentó las bases ideológicas para justificar la injerencia estadounidense en América Latina. En este marco, el DSN redefinió la seguridad no como defensa frente a amenazas externas, sino como represión del «enemigo interno», es decir, sindicatos, partidos populares, movimientos sociales, estudiantes y sectores críticos del orden establecido.

La D.S.N. no fue solo una doctrina militar. Se trató de un proyecto político, económico y cultural que propició la militarización del poder, el desmantelamiento de los Estados de bienestar, la implantación del neoliberalismo y la colonización cultural.

Como Definición funcional la D.S.N. plantea que:
· La seguridad del Estado está por encima de los derechos individuales.
· El enemigo ya no es externo, sino interno : organizaciones sociales, sindicatos, partidos de izquierda, estudiantes, curas tercermundistas, indígenas, etc.
· Los militares deben ocupar un papel central en la política interna.
· La Supresión del enemigo interno en América Latina a través de Golpes de estado, dictaduras y represión sistemática.

Como Construcción conceptual:
· Elabora una visión totalizante de la sociedad como campo de batalla ideológica .
· Fue codificada y enseñada en academias militares y manuales de contrainsurgencia producidos por el Pentágono.
· Se sostiene sobre la Doctrina del Enemigo Interno , un eje central del pensamiento contrainsurgente.

LA ESCUELA DE LAS AMERICAS Y LA INGENIERÍA REPRESIVA

Miles de oficiales latinoamericanos fueron formados en la Escuela de las Américas, donde se los adoctrinó en técnicas de contrainsurgencia, tortura y represión. Manuales como el FM 31-15 y el Manual de Guerra No Convencional instruían en la eliminación del enemigo ideológico bajo criterios de “Seguridad Nacional”. Esta formación constituyó la columna vertebral de las Dictaduras del Cono Sur, cuyas violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos están hoy documentadas ampliamente.

GOLPES PARADIGMÁTICOS: BRASIL, CHILE Y ARGENTINA

Brasil (1964) fue el primer laboratorio: el derrocamiento de João Goulart contó con apoyo logístico estadounidense (Operación Brother Sam) y abrió paso a una dictadura de 21 años. La DSN se aplicó a través de censura, represión y políticas de modernización autoritaria.

Chile (1973) representó el experimento neoliberal por excelencia. El Golpe contra Salvador Allende, con respaldo de la C.I.A., derivó en la Dictadura de Augusto Pinochet, donde los “Chicago Boys” implementaron un modelo económico de shock bajo tutela de EE.UU.

Argentina (1976) llevó la D.S.N. a su forma más brutal. Con el respaldo de Washington y sus aliados locales, se ejecutó un Plan Sistemático de Represión, Desaparición Forzada y Reestructuración Económica. La Dictadura impuso reformas de mercado que beneficiaron al capital transnacional y destruyeron la industria nacional y el tejido social.

EJES DEL DOMINIO: REPRESIÓN, DEUDA Y COLONIZACIÓN CULTURAL

El modelo implantado en América Latina durante las dictaduras no habría sido viable en democracia. La represión estatal posibilitó aplicar reformas estructurales regresivas que impusieron endeudamiento externo, desindustrialización y pauperización social. A la vez, se promovió una colonización cultural orientada al consumo, el individualismo y el americano way of life.

Think tanks como la Heritage Foundation o el Cato Institute, fundaciones como Ford y Rockefeller, y Universidades como Chicago, Harvard y el MIT funcionaron como usinas ideológicas y logísticas del nuevo orden continental.

ESTADOS UNIDOS COMO ACTOR RESPONSABLE

La responsabilidad de EE.UU. no es solo política o moral: los documentos desclasificados y tratados internacionales permiten sostener que hubo responsabilidad jurídica internacional por complicidad en crímenes de lesa humanidad, tortura y desapariciones forzadas. La promoción de la D.S.N., el financiamiento de Dictaduras y la coordinación represiva mediante la Operación Cóndor configuran un entramado de intervención sistemática.

CONCLUSIÓN: ENTRE LA MEMORIA Y LA SOBERANÍA

La historia de los Golpes de Estado en América Latina durante la Guerra Fría revela un patrón estructurado de intervención imperial. La D.S.N. fue el instrumento doctrinal de ese proceso.

El caso argentino muestra cómo la combinación entre represión estatal, endeudamiento externo y reformas neoliberales fue el eje de un modelo de control político y social que aún tiene efectos persistentes.
Desde el Derecho Internacional, existen bases sólidas para exigir responsabilidad jurídica a EE.UU. , aunque los mecanismos institucionales están bloqueados por la presión de
fuerzas globales.

Hoy, la recuperación de la memoria, la exigencia de justicia y la defensa de la Soberanía siguen siendo tareas pendientes en un continente donde las consecuencias del Colonialismo Geopolítico aún persisten.

Deja un comentario