MALVINAS: CAUSA NACIONAL Y ARIETE GEOPOLITICO ANGLOSAJON (PARTE I)

«De puño y letra» ESTÁ PRESENTE EN LA LUCHA POR LA RECUPERACIÓN DE LA SOBERANÍA TERRITORIAL DE NUESTRAS ISLAS MALVINAS, A PARTIR DE HOY, Y EN CINCO DÍAS CONSECUTIVOS PUBLICAREMOS EL ENSAYO POLITICO REALIZADO POR ARIEL ROLFO SOBRE TODO LO OCURRIÓ SOBRE ESTE TERRITORIO INSULAR DE NUESTRA NACIÓN.

POR ARIEL ROLFO

PROLOGO

El Ensayo desarrolla en el tiempo la continuidad de la Estrategia Geopolítica Británica desde el siglo XIX hasta la actualidad y proyectándola al futuro centrando principalmente su análisis en el cono Sur.
A continuación se describe la estrategia de desinformación anglosajona sobre la Dictadura Cívico-Militar argentina que permitió la «Fabricación de la Guerra de Malvinas». Posteriormente se desarrollan las políticas neocoloniales de post guerra que apuntan a Desmalvinizar el país desde el punto de vista político, económico, diplomático,  cultural, y militar.La última parte se explicita el histórico plan geopolítico británico expansionista en el cono sur, plan que dura hasta nuestros días y la necesidad de establecer no solo como Causa Nacional la recuperación de Malvinas sino también la necesidad de establecer un Plan Estratégico Nacional como política de Estado para concretarla.  Finalmente se realizan algunas consideraciones generales en el marco del Mundo Multipolar contemporáneo para delinear un Plan Estratégico de Recuperación.

PRIMERA PARTE
MARCO GENERAL DE LA GEOPOLÍTICA IMPERIAL BRITÁNICA

Las potencias imperiales o coloniales a lo largo de la historia en función de sus intereses estratégicos y su diseño geopolítico ocupan, arriendan, conquistan o invaden las áreas geográficas o los territorios necesarios para satisfacer sus objetivos.

En algunos casos para justificar la ocupación pueden esgrimir argumentaciones jurídicas, históricas o políticas, que pueden ser ciertas o falaces,  pero cuando estas no son suficientes apelan la Fuerza Militar que es en última instancia la razón de peso en que se basan las potencias para garantizar sus intereses estratégicos y  mantener en el tiempo una situación colonial o una usurpación territorial, lo demás es solo pirotecnia jurídica internacional o diplomática para encubrirlo.

La Cuestión Malvinas se encuadra perfectamente dentro de este marco general donde el interés geopolítico del Reino Unido lo llevo históricamente a obrar de acuerdo a estos principios expuestos para usurpar los territorios insulares en el Atlántico Sur.

La guerra de Malvinas de 1982 en particular, fue deliberadamente provocada por EEUU y el Reino Unido (RU) ante la necesidad de contar con una base aeronaval en el Atlántico Sur para la OTAN (Organización Tratado del Atlántico Norte) a los efectos de completar un esquema de seguridad militar para contrarrestar la influencia que en el Atlántico Sur que estaba ejerciendo la Unión Soviética (URSS).

Tener una base aeronaval de proyección militar sobre el sur del cabo de buena esperanza en Africa que era una vía vital de transporte del petróleo de medio oriente a los paises centrales desarrollados.   

Adicionalmente como objetivo secundario se planteaba la potencial explotación de las ingentes riquezas de la zona, en especial las petroleras que se presumía que existían en esa área como asi también la pesca.

A su vez para el Reino Unido, que proyecta su geopolitica con estrategias de largo plazo, mantener en su poder las islas Malvinas, Sandwich y Orcadas del Sur le da base o excusa a su fundamentación jurídico internacional para su pretendida  proyección y reclamo territorial de una porción de la Antártida que se superpone con territorios reclamados por la argentina y también parte del chileno.

Nunca hay que olvidar que geopolitica se cumple ante una controversia irresoluble entre dos estados la máxima que figuraba en los cañones de Luis XIV “ultima ratio regum” (La última razón del rey). En otras palabras … El poder militar es quien en última instancia define.

MALVINAS: BREVE INTRODUCCIÓN HISTÓRICA DE NUESTRA SOBERANÍA

Muy sintéticamente podemos decir que los que primeros europeos que las descubrieron las Islas Malvinas fueron posiblemente Américo Vespucio en 1502, después con certeza fueron cartografiadas por los españoles en 1520 lo cual consta en mapas de la época (Primer mapa específico de las islas realizado por Andrés de San Martín en 1520). El Reino Unido sostiene que el inglés John Davis descubrió las islas Malvinas el 14 de agosto de 1592, mucho después de registros de los españoles. Pero ademas no describió las coordenadas del presunto hallazgo: solo ubicó a las islas en relación con la costa y al estrecho de Magallanes. Su posicionamiento es erróneo y conduce a océano abierto.

El primer colonizador fue el Conde Louis Antoine de Bougainville, un expedicionario francés, que en 1764 funda en la actual Isla Soledad un asentamiento al que llamó Port Louis. Luego de los reclamos españoles, fue retirado pacíficamente por el gobierno francés reconociendo formalmente la soberanía española (2 de abril de 1767) en virtud del descubrimiento español y de lo estipulado en el Tratado de Tordesillas de 1494.

Tras el retiro de los colonos franceses en 1767 se designa a cargo de las islas a Felipe Ruiz Puente, quien se hace cargo el 25 de abril del mencionado año, utilizando las instalaciones de Port Luis fundadas por Bougainville (las que fueron compradas por la Corona Española a un costo de 618.108 libras), renombrándose el establecimiento como Puerto Soledad donde después el imperio español tuvo la posesión efectiva de Malvinas ininterrumpidamente con 20 gobernadores desde 1767 hasta 1811, siendo las mismas desde 1776 parte constitutiva del Virreinato del Rio de la Plata. Durante ese periodo no hubo ningún protesto británico.

Una expedición dirigida por el comodoro John Byron fue fundado Puerto Egmont el 25 de enero de 1765 en la isla Saunders cerca de la Gran Malvina. Esto dio lugar a que fueran desalojados en 1770 por una flota española y ante el conflicto España y el Reino Unido acordaron que ocupación británica fuera reestablecida por un corto periodo.

Reestablecido el asentamiento anglosajón en 1771, sería en 1774 cuando finalmente lo abandonarían, en palabras del entonces primer ministro Lord North a su Parlamento “para ahorrar gastos”, dejando al retirarse una placa que decía:

“Sepan todas las naciones que la Isla Falkland con su puerto, los almacenes de desembarco, puertos naturales, bahías y caletas a ella pertenecientes es de exclusivo derecho y propiedad de Su Sacratísima Majestad Jorge III, Rey de Gran Bretaña, en sentido de lo cual es colocada esta placa y los colores de Su Majestad Británica dejados flameando como signo de posesión. S. W. Clayton, Oficial Comandante de la Isla Falkland, 1774”

Asi en 1774 los británicos se retiraron pero es necesario remarcar dejando un placa de plomo reclamando la posesión solo y exclusivamente del islote con sus accidentes geográficos y sus instalaciones. 

Esta declaración, por ser una expresión de voluntad meramente unilateral, carece de cualquier tipo de legitimidad, de la que no se desprende ninguna fuente de soberanía, puesto que la misma debería basarse en el reconocimiento de los demás miembros de la Comunidad Internacional, según ha establecido siempre el Derecho Internacional.

Asimismo, en todo el tiempo que ocuparon Port Egmont la Corona Británica nunca reclamó oficialmente derechos soberanos sobre las Islas, de lo que se toma como argumento el “abandono de pretensión”, magnificado por los años siguientes de gobierno español y luego argentino, hasta el reclamo británico del 18 de noviembre de 1829. Lo curioso es que los propios británicos sostenían desde el año 1502 que la dominación efectiva y notificada era un requisito indispensable para una posesión territorial válida

La fundación y ocupación del establecimiento llamado “Port Egmont” en la Isla de la Cruzada (Egmont) constituyo ademas una acción ilegal, por lo que no puede desprenderse de ella soberanía alguna, por haberse violado un principio básico del derecho internacional vigente tanto entonces como en la actualidad: el de “pacta sunt servanda” (principio del derecho internacional que obliga a los estados a sujetarse a los tratados que hubieren firmado).

Para demostrar por lo tanto la ilegalidad de las acciones británicas al establecerse sin permiso en nuestras tierras australes.; podemos citar que rompieron los siguientes tratados:

• Tratado de Münster de 1648 (Arts. 6 y 23)
• Tratado de Madrid de 1667 (Art. 8)
• Tratado de Madrid de 1670 (Arts. 1 y 7)
• Tratados de Utrecht de 1713 (Art. 14 del primer tratado; Art. 8 del segundo tratado y
Art. 1 del tercer tratado)
• Tratado de Sevilla de 1729 (Art. 32)
• Tratado de París de 1763 (Art. 1)

Además para terminar de solimentar la falta de derecho británico sobre las islas Malvinas años más tarde, en 1790, se firma el Tratado de San Lorenzo de Escorial donde el Reino Unido se comprometía a no establecerse en la América Meridional ni en las islas adyacentes ya ocupadas por la Corona Española donde como mencionamos anteriormente las Islas Malvinas fueron ocupadas ininterrumpidamente por España desde 1767.

Los territorios emancipados de la america española determinaron sus límites acorde al principio de derecho “Uti Possidetis Juris” (como poseías, conforme al derecho, poseerás) que es el fundamento jurídico que sostiene nuestra herencia territorial de España, según el derecho de Sucesión de Estados, por lo que sin dudas las Islas Malvinas son parte legitima del nuevo estado nación formado a partir del Virreinato de Rio de la Plata.

Posteriormente el territorio emancipado del imperio español, las Provincias Unidas del Rio de la Plata, hizo posesión formal efectiva de las mismas en 1820 con la proclama oficial en las Islas Malvinas  del Coronel de la Marina argentina David Jewett, algo que fue público ante marinos extranjeros y que también registraron algunos personajes presentes como el explorador británico James Weddell, publicitados en periódicos del todo el mundo, inclusive en el Times de Londres y esto no fue impugnado por ninguna potencia ni siquiera el Reino Unido.

En 1825 el Reino Unido reconoce la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y no hace objeción alguna sobre el tema Malvinas, en el “Tratado de Amistad, Navegación y Comercio” firmado entre ambos países.

El 10 de junio de 1829 el gobierno argentino promulgó un decreto creando la Comandancia Política y Militar de las Malvinas.

A fines de 1831 el Lexington un buque de guerra de los Estados Unidos arrasó Puerto Soledad en represalia por la captura de buques loberos de esa nacionalidad que habían sido hallados en infracción a la legislación de pesca por las autoridades argentinas (Provincias Unidas del Sud).

Cuando el orden en Puerto Soledad había sido restaurado por las autoridades nacionales, el 3 de enero de 1833 se presentó una corbeta de la Marina Real británica que, apoyada por otro buque de guerra que se encontraba en las cercanías, amenazó con el uso de fuerza superior y exigió la rendición y entrega de la plaza. Asi sin mediar ninguna razón jurídica ni bélica usurparon “manu militari” las Islas Malvinas hasta el presente.

CONCLUSIÓN 1: La potencia colonial de la época, el Reino Unido en función de sus intereses geopolíticos en el atlántico sur, para tener un punto logístico y el control del paso interoceánico atlántico-pacifico solo en base a la razón de la fuerza militar usurpo parte de nuestro territorio nacional previa ayuda de EE.UU. que como ha quedado demostrado históricamente es su socio colonial.

Esto es algo similar a lo que un siglo y medio después aconteció nuevamente durante la Guerra de Malvinas. Por lo que a la luz de los hechos nuestros enemigos de facto en la cuestión Malvinas han sido y son el Reino Unido que obra con la anuencia y colaboración de EE.UU. para hacer efectiva esta usurpación.

ESTRATEGIA HISTÓRICA DE LA GEOPOLÍTICA BRITÁNICA

La comprensión de la usurpación de Malvinas y su posterior mantenimiento de la cuestión colonial surge claramente de la comprensión de la geopolítica británica.

Antes del canal de Panamá, las Malvinas tenían ciertamente un interés estratégico: “El control de las Falklands podría ser muy útil en tiempo de paz, pero en tiempo de guerra nos daría el control de los océanos”, escribía en 1740 George Anson Primer Lord del Almirantazgo .

El Imperio Británico, un imperio comercial y posteriormente también industrial, tuvo un plan geopolítico de apoderamiento progresivo y dominio de puntos de control marítimo que aseguraran las rutas de tránsito comercial para su imperio, este plan se intensifico después de la Batalla de Trafalgar en 1805 al derrotar a la flota  Franco-Española en la que la armada británica queda con el dominio marítimo pleno conocida a partir de alli como “la reina de los mares”. 

Cronológicamente en su plan de expansión Geopolítico el Imperio Británico fue apoderándose progresivamente de estas bases logísticas y de estos Puntos de control marítimo:
1665 Jamaica (capturada a España) , 1612 Islas Bermudas (Mar Caribe)
1704 Gibraltar  (Mar Mediterráneo/Océano Atlántico)
1805 Ciudad del Cabo – Sudáfrica  (Océano Atlántico/Océano Indico)
1810 Mauricio (Archipiélago de Chaos – Isla Diego García) (Océano Indico)
1816 Santa Elena, Ascencion y Tristán da Cunha (Océano Atlántico)
1826 Singapur – (Estrecho de Malaca – Océano Indico/Mar de China)
1833 Islas Malvinas  (Océano Atlántico/Océano Pacifico)
1839 Adén (Mar Rojo/Océano Indico)
1842 Hong Kong (Mar de China)
1845 Guerra del Paraná/Batalla de Caseros (libre navegación del Paraná)
1863 Canal de Suez  (Mar Mediterráneo – Mar Rojo).
Visualizando esta estrategia geopolítica por Mares y Océanos:
MAR CARIBE: Belice, Guyana Británica, Islas de las Antillas, Jamaica, etc.
MAR MEDITERRANEO: Gibraltar, Menorca, Malta, Chipre, Canal de Suez
MAR ROJO: Yemen y Somalia Británica, Canal de Suez (Egipto)
MAR DE CHINA: Singapur, Borneo, Hong Kong
OCEANO INDICO: India, Ceylán, Islas: Mauricio, Maldivas, Diego García,
OCEANO PACIFICO: Australia, Nueva Zelandia, Islas Polinesia
OCEANO ATLANTICO SUR: Islas Asencion, Santa Elena, Tristán da Cunha,  Colonia del Cabo (Sudáfrica), Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

A la luz de la estrategia geopolítica del Reino Unido vemos que progresivamente a lo largo del tiempo, y en la mayoría de los casos con el uso de la fuerza militar, se posesiono de estos asentamientos territoriales y de puntos estratégicos de control de rutas marítimas vitales para flujo de comercio donde después diplomáticamente en forma hipócrita esgrime argumentos amañados y falaces para justificar su proceder imperial que implemento manu militari.

Conclusión 2: La potencias imperiales en función de sus intereses estratégicos no reparan en cuestiones éticas, principios jurídicos, leyes internacionales o derechos históricos que los asistan para apoderarse de territorios sino que, de no prosperar otros medios, utilizan la fuerza militar para conseguir sus objetivos. Lo demás solo es justificación con hipocresía diplomática y juricidad leguleya maniquea.

LEGITIMA SOBERANÍA ARGENTINA DE MALVINAS

Las Provincias Unidas del Rio de la Plata fue la legitima heredera y posesora de las Islas Malvinas que formaban parte del Virreinato del Rio de la Plata, que es la parte que separa e independiza del imperio español.

1810-El 30 de mayo de 1810 la Primera Junta de Gobierno de Buenos Aires ordenó pagar el sueldo al comandante de Malvinas en un oficio librado por Cornelio Saavedra presidente de la primera junta de gobierno patrio.

1813-El 30 de enero de 1813, el gobierno de Buenos Aires autorizó a Enrique Torres para cazar lobos marinos en las Malvinas con su bergantín El Rastrero.

1816- El ministro de guerra interino Berutti dirigió un oficio al gobernador de Cuyo, general José de San Martín, solicitándole el envío de presidiarios para trasladarlos a las islas Malvinas.

1820- El 9 de noviembre de 1820 se hizo posesión oficial formal efectiva de las Islas Malvinas por parte del coronel David Jewett , el que en nombre del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, tomó posesión formal del fuerte, efectuando una salva de veintiún cañonazos.​

Luego leyó la proclama extendida por las autoridades, redactada en español e inglés —esta última legalizada por el cónsul británico en Buenos Aires— e izó la bandera argentina ante la cincuentena de buques pesqueros que se encontraban ilegalmente en las cercanías (de los cuales al menos diez eran estadounidenses y seis británicos)., realizo una ocupación con autoridades políticas civiles designadas a tal efecto.

Se creo concomitantemente la Comandancia Militar de Malvinas.

1829- Se crea la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, fue la segunda de las entidades político-militares por vía de las cuales las Provincias Unidas del Río de la Plata ejercieron el control del archipiélago de las islas Malvinas, donde se nombra a cargo de la misma a Luis Vernet.

1831- EE.UU. desconociendo la soberanía argentina de Malvinas envía la fragata norteamericana Lexington que desde el 27 de diciembre 1831 al 21 de enero de 1832 destruyo casi por completo la próspera colonia argentina en Malvinas en represalia por la captura, bajo órdenes de Luis Vernet, de 3 buques loberos de esa nacionalidad que estaban depredando nuestra fauna.

1833- El 3 de enero de 1833, el colonialismo inglés aprovechando la destrucción realizada por el Lexington y siendo que la autoridades nacionales si bien habían podido hacer reparaciones a instalaciones civiles no habían podido todavía restaurar las defensas, la corbeta Clío de la Marina Real británica, apoyada por otro buque de guerra que se encontraba en las cercanías, mediante el uso de la fuerza exigieron la rendición y entrega de la plaza el 3 de enero de 1833. Bajo amenaza de la fuerza militar evacuaron pobladores argentinos y desembarcaron en las Islas Malvinas para su ocupación y posterior usurpación, en una clara maniobra que atento y continúa atentando a la soberanía argentina.

1843- El 2 de enero de 1843 (exactamente 10 años luego de que Onslow arribara a Puerto Luis) SMB la Reina Victoria de Inglaterra decreta que “aquellas comarcas australes sean incorporadas a la Corona Británica” (ya que  nunca lo estuvieron porque nunca fueron parte), formalizando finalmente la usurpación del archipiélago.

1833-1965 Durante todo este periodo todos los gobiernos argentinos han reafirmado ininterrumpidamente sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Argentina no dejo nunca de reclamar formalmente y en forma periódica la devolución de Malvinas denunciando la usurpación británica.

En 1946 (más de un siglo después de la usurpación) la reciente Organización de las Naciones Unidas incluye el archipiélago en su lista de “territorios no autónomos”, a instancias del Reino Británico, ante lo que Argentina se reserva los derechos sobre el mismo

En 1960  la Resolución 1514 (XV) de la ONU proclamó “la necesidad de poner fin, rápida e incondicionalmente, al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”.

Bajo el lineamiento de esa resolución en 1965 se reconoce la situación colonial de Malvinas y se aprueba la  Resolución 2065 para resolver la cuestión de disputa por la soberanía ente la Argentina y el Reino Unido para después proceder a la descolonización de las Islas Malvinas.

El conflicto de 1982 no alteró la naturaleza de la controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, la cual continua pendiente de negociación y solución.

Así, durante el período de sesiones de la Asamblea General iniciado en septiembre de 1982  el 4 de noviembre de 1982 la ONU emite la Resolución 37/9, declarando que el mantenimiento de situaciones coloniales es incompatible con el ideal de paz universal de la ONU que, recordando las Resoluciones 2065 (XX) y 3160 (XXVIII), solicitaba a la Argentina y el Reino Unido que reanudasen las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica a la disputa de soberanía, y reafirmaba la necesidad de que los dos gobiernos tuviesen en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas Malvinas.

Conclusión 3: Existe un derecho legítimo histórico de Argentina por la soberanía de Malvinas. La Guerra de Malvinas si bien violo la petición de resolución pacífica del conflicto solicitado por la ONU no vulnera ni los legítimos derechos de Argentina ni afecta en lo más mínimo las resoluciones emanadas en el seno de la ONU.

GUERRA DE MALVINAS: GUERRA FRIA Y GEOPOLITICA DEL BLOQUE ATLANTISTA

EL ESCENARIO INTERNACIONAL
Todos los hechos históricos posteriores a la Segunda Guerra Mundial fueron reglados en gran medida por los acuerdos  de Yalta y Potsdam que establecieron la división del mundo y  respectivas áreas de influencias de las potencias vencedoras, en particular de Rusia y EE.UU.

Estos acuerdos fueron modelados durante la Guerra Fría por la Doctrina de Contencion de George Kennan que fue implementada por el Hegemon Americano a partir de 1947 para contener la expansión soviética fuera de sus fronteras y más allá de la cortina de hierro. Esta doctrina tuvo una incidencia central en los acontecimientos sociales, políticos, económicos, culturales y particularmente geopolíticos que se dieron en el ámbito internacional.

Por ello desde 1945 y hasta la caída de la Unión Soviética, en 1991, el gran conflicto a escala global fue la Guerra Fría. En tal contexto, las grandes potencias vencedoras de la contienda mundial –Estados Unidos y la Unión Soviética– disputaron su áreas de influencias por medio de alianzas (OTAN y Pacto de Varsovia)  o por disputas en áreas geográficas puntuales del globo tales como Corea, Vietnam, Afganistán, Palestina, Guatemala, Nicaragua y Cuba. La Guerra de Malvinas fue un evento más dentro de ese contexto y que se ajusta a esa dinámica histórica.

Hay un texto muy fundamentado y preciso del contexto histórico de la época y su incidencia en desencadenamiento de la Guerra de Malvinas, es el que relata Mariano Bartolomé en su documento “El Conflicto del Atlántico Sur: la hipótesis de una guerra fabricada”, documento que por su relevancia transcribiremos párrafos del mismo a continuación, en la segunda y tercera parte de este análisis y es el siguiente:

“Al principio de la guerra fría la OTAN se autolimitó operativamente al presumible teatro de enfrentamiento interblo­que: el territorio continental europeo y las aguas del Atlántico Norte y sus mares adya­centes, por lo cual estableció el trópico de Cáncer como frontera meridional. Soslayó así el hecho de que el poderío económico de las naciones aliadas estaba fundamentalmente condicionado al libre acceso a fuentes de materias primas y mercados de ultramar por adecuadas Líneas de Comunicación Marítima (LCM); estas fuentes, mercados y rutas quedaban fuera del área de seguridad aliada.

En los primeros años de la bipolaridad, la URSS no se preocupó por mantener bases ex­traterritoriales fuera del mencionado teatro hipotético de enfrentamiento, postura que la llevó a carecer totalmente de las mismas hasta mediados de la década del 50.

En esos momentos asume la titularidad de la Armada roja el Almirante Sergei Gorshkov, claro partidario del aumento del poder naval y la presencia militar permanente de la URSS en todo el mundo.

Simultáneamente, el Kremlin alteró su perspectiva del sistema político internacional. Ante el XX Congreso del Partido Comunista (PCUS), Nikita Krushev mencionó por pri­mera vez la existencia de un Tercer Polo de naciones que, aunque no alineados tras ninguno de los bloques hegemónicos, era un potencial aliado de la comunidad socialista y, por ende, un nuevo objetivo de la política exterior soviética.

Esto significó la reorien­tación de la URSS al incremento de su presencia internacional mediante la obtención de nuevos Estados adscriptos, manteniendo vigente en tanto la puja interbloques.

La nueva conducta externa soviética fue explicada en Occidente de diversas maneras: como una geopolítica de espacios vacíos orientada a obtener posiciones estratégicas de alto valor en el conflicto bipolar en zonas desatendidas por la OTAN; como la reducción territorial y poblacional del área de blanco enemiga, eliminando de la misma a los nuevos Estados clientes; como envolvimiento gradual a la OTAN implantándose en su periferia; y como una geoestratégica del contra cerco, orientada a neutralizar la doctrina de la contención diseñada por EE.UU.”

Durante la década de 1980 se inició una “segunda Guerra Fría” bajo la Doctrina Reagan. Esta consistió en un recrudecimiento de la retórica y accion anticomunista por parte de Estados Unidos, que en las dos décadas previas había encarado un proceso de distensión y de negociación con la Unión Soviética por medio de tratados de no proliferación nuclear. 

En esta etapa se produce la “Crisis de los Euromisiles” que fue una crisis diplomática y militar que enfrentó a las potencias de la OTAN y el Pacto de Varsovia, durante finales de los años 70 y principios de los 80.

El eje del conflicto fue la instalación en Europa por parte de la URSS, y posteriormente también la OTAN, de misiles balísticos de alcance medio, que tenían dentro del rango de alcance nuclear a todo el continente, los cuales fueron apodados como Euromisiles.

El gobierno de Margaret Thatcher era el principal aliado de EE.UU. ya que era el único de toda Europa Occidental que en esos momentos había autorizado el despliegue en su territorio de baterías de misiles Pershing y Tomahawk, orientados a equilibrar los vectores tácticos SS-20 que la URSS había desplegado al otro lado de la Cortina de Hierro. El gobierno de Tatcher tenía grandes convulsiones internas debido al salvaje plan neoliberal que habia aplicado su gobierno por lo que corría riesgos de perder las futuras elecciones. Con Thatcher fuera del Nº 10 de Downing Street, fracasaba la iniciativa misilística estadounidense en el Viejo Continente.

También cabe mencionar que en este periodo Ronald Reagan lanza la Iniciativa de Defensa Estratégica conocida como “la Guerra de las Galaxias”, lo cual aumento aún más la tensión este-oeste.

Empezó a haber una gran preocupacion por parte de EE.UU y la OTAN ante una creciente presencia naval y aérea de la Unión Soviética en áreas del Atlántico Sur, como acontecía por ejemplo con la flota pesquera rusa en la zona del mar argentino y una  particular preocupacion respecto del área meridional africana por el peligro de una eventual interdicción de las Líneas de Comunicación Marítimas (LCMs) procedentes de Oriente Medio desde donde provenían insumos, minerales y el 90% del petróleo de medio oriente. Esta ruta de transporte marítimo comenzó a ser conocida como “la yugular del petróleo” para los paises de la OTAN.

Este contexto internacional para la OTAN, EE.UU., el Reino Unido y en especial para sus entes nacionales relacionados con el ámbito de la defensa como el Pentágono y la Royal Navy,  le otorgo un rol estratégico relevante a Malvinas como punto geográfico clave para completar un dispositivo global de seguridad militar en el Atlántico Sur, particularmente enfocado al paso bioceánico Atlántico / Pacifico y al área Atlántico / Indico del Cabo de Buena Esperanza en el sur de África.

Conclusión 4: En el contexto de la Guerra Fría la presencia soviética en lugares que amenazaban las LCMs y puntos geográficos estratégicos para occidente, la OTAN y EE.UU. en particular valoraron la importancia de disponer de una Base Aero Naval de envergadura que diera sustento a un dispositivo militar efectivo en el Atlántico Sur, donde de los pocos disponibles, el lugar más adecuado para alojarlo sería inevitablemente las Islas Malvinas.

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