
POR FABIÁN ARIEL GEMELOTTI
¿Qué es un telo? Ya lo he definido, no hace falta volver sobre el asunto. Rosario es una ciudad con mucha historia pero tiene pocos libros de historia reconocidos como canon historiográfico. Todos los historiadores de Rosario siempre citan a Juan Álvarez y su clásico Historia de Rosario. No salen de ese libro. Es como si fuera la Biblia de la ciudad. Pero Rosario tiene muchos libros sobre Rosario: Cielo de Carbón y Minuto 91 son dos libros que no son considerados libros históricos sobre Rosario pero deberían formar parte del canon historiográfico. También tenemos las Revistas de Cooperativas, las de Boxeo y de Vecinales. Hay que tenerlas en cuenta cuando se habla de Rosario.
Y volvemos al principio del principio: ¿Qué es un telo? Rosario es una ciudad muy marcada por la Iglesia y la liga de los decentes. Rosario pareciera ser una ciudad de la decencia y la moral más puritana. Se le dice la Chicago como referencia pituca y chistosa comparando a la mafia de Chicago con la mafia prostitutaria rosarina. Acá se hizo un mito de la explotación sexual de los prostíbulos de Pichincha. Prostitución y rufianismo. Días de tango. La Rosario de Satanás. Zinni contribuyó mucho a la construcción del mito. Lo conocí personalmente. Me agradó. Leí todos sus libros y me gustaron mucho. Pero tengo que decir que contribuyó a crear una Rosario de la nostalgia puritana. Y el diario La Capital contribuyó también con ese mito desde sus columnas históricas.
Que algo te guste no quiere decir que compartas ese pensamiento. Gustar es una cosa muy diferente a estar de acuerdo con algo. Eso pasa con las mujeres también porque te puede gustar una mujer y no amarla. El telo tiene que ver con eso de gustar y quizás de no amar. El telo es como la novela policial, es un policial negro donde la fuerza y lo marginal hace a la condición del gusto.
¿A qué vamos a un telo? Es una pregunta estúpida porque sabemos que vamos a un telo a coger. El telo es para coger y nada más que para coger. Se va al telo a disfrutar. El telo tiene que ver con el goce. Al igual que vamos a una librería a gozar buscando y comprando libros vamos al telo a gozar con otra persona que también va a gozar. El telo tiene que ver con el placer, con el ocio y con la transgresión. ¿Por qué digo la transgresión? Porque es oculto, no se registra nadie y hay mucha obscuridad donde los rostros son anónimos en ese lugar de habitaciones del goce.
Pero volvamos a Rosario y su construcción del mito. Rosario no nace de la nada. Tampoco tiene una fundación específica. Fue una aldea en el Siglo XVIII que fue creciendo como paso obligado de las carretas que iban a Córdoba. Cuando Belgrano viene por estos pagos Rosario no era nada. Un par de habitantes y gauchos en casillas y Belgrano llega al Río y «mira el cielo y crea la Bandera» (el mito del color del cielo). No creo que Belgrano haya sido tan poético y mirado el cielo. Pero Belgrano creó la bandera, eso nos enseñan en la Escuela.
Rosario recién es ciudad a mediados del Siglo XIX. Y va creciendo con la ola de inmigrantes que vienen a la Argentina. Los más rezagados encallan acá y los más avivados siguen para Córdoba donde había más espacio de crecimiento personal.
A principios del Siglo XX Rosario ya era una ciudad podríamos decir decente. Con poco emprendimiento industrial y mucho comercio que vendía a los campesinos de pueblos aledaños. No es la Rosario de los libros de Historia ni la Rosario de La Capital de Rosario. Con el Peronismo Rosario recién se industrializa y se hace próspera. El Peronismo le da empuje a las ciudades de Argentina.
Pero volvamos a principios del Siglo XX, Rosario se va delineando y tiene ciudadanos adinerados por el campo y un pequeño proletariado que vive de míseros salarios: obreros del campo, dependientes de comercios, sirvientes y prostitutas. Rosario tiene ese negocio que es la Prostitución Europea que llega a la Argentina con la mafia judía y de la mano de la oligarquía que es la que consume esa prostitución.
Con esa prostitución nacen las amuebladas que son los primeros telos. Yo no los llamaría lugares del goce porque la prostitución es explotación y trata de blanca y se escapa al goce sexual. El goce es entre dos personas que deciden gozar del sexo. Y en la relación cliente y prostituta hay poder, el poder que da el dinero para consumir. Rosario se transforma con el Ferrocarril en la ciudad del pecado donde venían los porteños a consumir rubias polacas jóvenes y bellas. Acá sabemos que Gardel tenía su pieza en lo que es ahora el telo Ideal, ese telo de Pichincha con piezas históricas y donde se va a coger en ambientes de la década del ’20/’30.
¿Qué es un telo? Ya lo definí pero vamos a redefinirlo. No quiero hacer una totalidad ni tampoco fragmentar. Por eso tanta chíchara histórica y que nos llegue la bendición de la Virgen porque si Rosario dicen los historiadores fue fundada al pie de una Virgen es bueno hablar de telos donde muchos hemos desvirgado a nuestras novias.

Un comentario en “UNA APROXIMACIÓN A LO QUE ES UN TELO (PARTE IV)”