¿POR QUÉ LA GENERACIÓN Z SE SIENTE ATRAÍDA POR MILEI? (PARTE III)

ESCRIBE FABIÁN ARIEL GEMELOTTI

De Pérez Reverté el único libro que me gustó es El club Dumas. Me gustó mucho, lo disfruté. Después vi el filme de Polanski con el sobrevalorado Johnny Depp. El filme es bueno, pero es inferior a la novela. Polanski también está sobrevalorado. Muy existencialista para mi gusto. Me quedo con La danza de los vampiros de 1967, un filme que me gusta mucho de un Polanski joven. Todo lo demás de él me aburre. El bebé de Rosemary con el genial Cassavetes es aburrida para mi gusto literario. Muy sobrevalorada. Pero no es mal filme. Sobre todo ver a Cassavetes da gusto.

¿La generación Z puede soportar tres horas y media Ben Hur o El hombre menguante o Casablanca? La pueden ver pero se van a aburrir como nosotros nos aburrimos pasear por el shoping viendo jeans a cien mil pesos. Pero lo hacemos, todos paseamos y comemos hamburguesas en el shoping. Los Z miran todo o pueden ver todo. Son los reyes de las redes. En las redes todo está. Hasta Borges, pero ridiculizado.

Si los Z ven todo, ¿Qué ven?
Cuando tenía 16 años fui churrero en invierno y heladero en verano a bicicleta. Iba a Funes a vender churros de dulce de leche. Había una flaquita de unos cuarenta años que tomaba sol en tetas en su jardín rodeado de flores. Yo pasaba con la bici «a los churrooooossss… rellenitos con dulce de leche». La mina un día me llama y paro la bici. Ese día se comió todo el relleno del churro. Recuerdo que la mina era la esposa de un profesor de la Facultad de Derecho de Rosario, porque cuando empiezo Derecho lo veo al tipo con la cuarentona tragadora de crema.

Vender churros en los ochenta y noventa tempraneros era una opción para ganar monedas de más. Siempre estaba la que gustaba del churro relleno.
Ahora todo es redes. Por las redes se levanta, ¿o se histerisquea? La histeria tiene que ver con el útero pero hay histeria masculina también, ¿tendrá que ver con el pene?. No soy psicoanalista. No sé del tema. Pero se puede googlear, ahora todo se googlea.

En la campaña Presidencial pos Dictadura Alfonsín recorrió el país atrayendo a la juventud y a los que pasaban los cuarenta. Ese fue su voto, el voto que lo lleva a la Casa Rosada. Alfonsín era un excelente orador. Su camisa con corbata y su cigarrillo. Los trenes repletos de radicales con la boina roja. El Peronismo con Luder no asomó. La burocracia sindical estaba payada. El Radicalismo manejaba bien el discurso oral y era multitudinario. Debo aclarar que no soy Radical y menos Alfonsinista. Los churros con crema eran mi especialidad en esos tiempos. Y andaba por Funes e iba a los jardines de mi amiga abogada.

La generación Z levanta en redes. Y las redes son su exhibición. Ahí ellos exhiben su amor al amor. Ma quell’amore è una merda per segaioli.

Milei invade las redes. No usen pañales. Vayan a divertirse en los grupos de levante liberal. Los churros son un recuerdo en este 2025 de redes. La política, como el levante, dejó de ser real para transformarse en virtual. Ahí los liberales ganan por diez cabezas.

Las Revoluciones dejaron de cotizarse en el Mercado de la vida. Al libro impreso en papel como soporte masivo le queda los días contados. ¿Acaso alguien que está leyendo este ensayo puede decirme si conoce a lectores de Buzzati o Miller o Fante o Daniel Defoe o Chase? Yo por mi parte hace años luz que no incorporo a mi vida a alguien que lea novelas. No conozco lectores compulsivos en Rosario.

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