
POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI
Hay un antes y un después de EL EXORCISTA. El guión es de William Peter Blatty, adaptación de su novela de 1971. El nombre del filme hace referencia al exorcismo que practica el arqueólogo y padre Lankester Merrin sobre la chica endemoniada (Max von Sydow interpreta el papel del sacerdote).
Es un filme que aborda el terror desde dos puntos de vista nuevos para el cine: terror psicológico, llevando al espectador desde la duda de los hechos y transforman los hechos en reales al mostrar a la niña en vómitos y la cama que gira. Nunca antes en cine se unen estos dos puntos: terror psicológico y efectos especiales para crear «realidad».

Es algo nuevo en el cine de terror. El tema de Satanás fue abordado en La Semilla del Diablo y en filmes de vampiros, pero siempre con el tópico de no mostrar al Demonio y sin la crueldad de poner niños de protagonistas.
El director William Friedkin dijo en un reportaje al estreno del filme: «Quiero hacer estallar la cabeza del espectador; quiero producirles un electroshock». La novela se inspira en un hecho real del año 1949, la posesión de un joven de 16 años en un pueblo pequeño de Estados Unidos. ¿Se apunta nada más que a lo psicológico? El filme toma lo psicológico para atrapar en lo visual y los efectos especiales. Es muy importante en el filme la cabeza que gira y los movimientos de la cama de Linda Blair. Poner en escena a una niña de 12 años poseída por un demonio da un tópico de crueldad necesario para las escenas de los vómitos y la cabeza girando.
Para la escena de la cabeza girando se construyó una muñeca de látex de tamaño natural controlada por control remoto. Esa escena se filmó en diez partes y se tuvo que repetir cien veces, hasta que el director quedó medianamente conforme (nunca estuvo conforme con esta escena, el director dijo en una oportunidad que ve fallas). Se construyeron tres camas distintas para que cada una hiciera un movimiento diferente. En la escena que Linda cae sobre la cama al ser elevada en el aire se lesiona la espalda y se para la filmación por dos semanas. El dormitorio de Linda se sometió a una rigurosa refrigeración para que el vaho del aliento sea real. La escena de la masturbación con el crucifijo fue censurada en casi todos los países de América latina, y esa sola escena hace del filme en Estados Unidos que sea calificado para mayores de 21 años (La naranja mecánica, Calígula y La semilla del diablo recibieron también esa calificación).

La edad de Linda Blair llevó a un juicio al director y productores por utilizar a menores de edad en escenas «sexuales». El director dijo años después: «es cine, podría haber puesto a mi hija en la película. El cine es arte, no es moral». El filme muestra una posesión diabólica, y pone así en imágenes una pregunta de la cultura Occidental, más allá de las creencias personales del director: ¿si existe Satanás es porque existe el Diablo? Al director le preguntaron años después si era creyente y dijo con una sonrisa: «¿Acaso los escritores de terror todos creen en Dios? Yo soy director de cine, trabajo efectos especiales y no hago cuestionamientos morales. Si usted ve algo moral en el filme es su visión de la película».

La película cuenta con el ayudante de dirección Terence Donnelly y la dirección artística de Bill Malley y es producida por William Peter Blatty, el autor de la novela y del guión. La música es de la Orquesta Sinfónica de Londres. El sonido es del fabuloso Robert Knudson y de Christopher Newman. El maquillaje es el mejor de la historia del cine y estuvo a cargo de Dick Smith. El vestuario es fabuloso y estuvo a cargo del diseñador Joseph Fretwell.
Los efectos especiales estuvieron a cargo de Marcel Vercoutere y Mary Ystrom. Para el papel del cura alcohólico jesuita se eligió a Jason Miller, un actor que daba el perfil ideal para ese papel fundamental: rostro afable y a su vez atormentado por la duda. Max von Sydow fue un actor fundamental para el papel del padre y arqueólogo Merrin. Actor de culto y que trabajó con directores de la talla de Pollack y Scorsese. Su papel ficcional de Merrin es fundamental en el filme y de un trabajo actoral impecable. Y también trabaja el actor de wéstern Lee J. Cobb.

Linda Blair nació un 11 de enero de 1959 y al trabajar en el filme contaba con 13/14 años. Su rostro y su talento actoral la marcarán como la figura prominente, junto al padre Merrin, del El exorcista. Quedará marcada por siempre por el filme. Algo que le ocurre a muchos actores y actrices y escritores que no pueden despegar de sus primeras marcas de creación. En 1977 trabaja también en El exorcista 2, pero el filme no logra despegar. Ellen Burstyn es elegida para el papel de la madre de la chica poseída. Un rostro aristocrático que da para el perfil de mujer de talento y dinero. El estreno del filme es del año 1973 y la duración de 122 minutos.
El presupuesto del filme es de doce millones de dólares y se recaudaron en 1973, 41 millones de dólares. Ganó dos premios Oscar teniendo diez nominaciones. Y cuatro premios Globo de Oro. En el año 2000 se larga la versión remasterizada de 132 minutos. La produce y distribuye la Warner Bros Pictures.
El Exorcista, junto a Calígula, La naranja mecánica, La noche de los muertos vivientes, Expreso de medianoche, Calles de fuego, Escape de Los Ángeles y El nacimiento de una Nación, son mis filmes preferidos de todos los tiempos.