
POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI
El Cine es Cine porque simplemente es Cine. Si uno respira Cine no puede respirar otra cosa. Aprendí de cine mirando Cine por TV en los ciclos de medianoche. Me formé yendo a Cines de barrios. Tengo mis gustos y también tengo mis no gustos.
Nunca me gustó Matrix ni El padrino, me aburren. Y si un filme me aburre no lo miro. No me gusta el cine argentino, pero sí un par de filmes argentinos considero buenos; una contradicción dirán algunos. Quizás sea una contradicción, pero de contradicciones vivimos los escritores. Sin contradicciones y sin odios y sin pasiones no se podría escribir ni hacer cine.
No miro cine español, me molesta escuchar hablar con ese acento afeminado que tienen los españoles. No miro cine oriental, aunque conozco mucho de cine japonés y de la India. Pero los considero aburridos y soy occidental y no me interesa la cultura de oriente. No miro cine lento y donde la cámara se detenga mucho tiempo en una imagen. Me gusta que la cámara sea rápida y juegue con las imágenes y cada secuencia sea un disparador a otra secuencia. No soporto a los directores lentos y de muchos diálogos. No soporto a Tarantino, usa mucho el diálogo. Me aburre. Me gusta un filme que trabaja Tarantino, pero lo dirigió Robert Rodríguez. Es sobre vampiros en Tijuana. Me gusta, pero me deja de gustar a veces cuando veo que le gusta a mucha gente. Los filmes cuando se masifican, como los libros, pierden calidad y pierden acción literaria. Lo masificado no me sirve, no me interesa.
Tengo mis gustos literarios y mis gustos en cine, pero literatura y cine son una sola cosa para mí. No hago una separata como me enseñaron en la facultad. Generalmente los profesores de literatura no saben nada de literatura y por eso enseñan literatura a gente que dice querer aprender de literatura pero generalmente esa gente que quiere aprender de literatura no les interesa leer lo que a mí me interesa como literatura.
Vamos a hablar de los seis filmes más grandiosos, pero sin tanto discurso académico y sin tantos datos inútiles que no hacen a la cosa. El Exorcista me gusta porque asusta, me dio mucho miedo cuando la vi por primera vez a los 14 años en TV un sábado a las doce de la noche. Es una obra maestra de los efectos especiales. Y me gusta eso de que un jesuita fume y sea alcohólico, es el mayor logro de ese filme. La considero la mejor película de la historia.
El Nacimiento de una Nación es excelente, me gusta que los negros sean interpretados por blancos. Me gusta cuando los progresistas de izquierda hacen ensayos para criticar eso. Ese logro del director es fundamental en cine. Amo este filme que glorifica la imagen y los planos enteros y filmada con movimiento de camara y crear una realidad que antes del filme no existía en cine.
La mujer pantera es un clásico. Una mujer que se transforma en pantera, un clásico que lo vi en TV muchas veces. Me gusta porque crea tensión en quien ve el filme. El director trabaja la obscuridad y los planos son perfectos.
2001, una odisea del espacio es la historia de la humanidad y de su futuro. La humanidad siempre está ahí volviendo a su principio. Del encuentro con uno mismo nace la humanidad. Es un filme difícil de ver y que tiene un par de planteos filosóficos que no estoy de acuerdo, pero eso no interesa. Me gusta no estar de acuerdo en todo.
Calígula me enloquece, es un tirano. La escena que hace sexo anal es grandiosa y genera bronca y asco en los progresistas y en los conservadores de derecha, al fin y al cabo el progresismo es la izquierda moral de la derecha; en definitiva izquierda y derecha son lo mismo pero con diferente olor a estiercol.
Aguirre, la ira de Dios, es esa locura del europeo yendo a América a conquistar el mundo. Es la locura de la conquista narrada por un director del cine alemán. Me gusta mucho el cine alemán. Pero en Aguirre no hablan de sexo, nadie se calienta viendo a indias desnudas.
He aquí mi escrito, y si no coincidis, podés seguir de largo leyendo el diario La Nación o Página, pues allí escriben los correctos críticos de cine, y luego te podrás deleitar en algún Bar Coqueto hablando de Cine con los que aman a «Matrix» y «El padrino».