
POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI
PROLOGO
El «Túnel del Tiempo» fue una serie de los sesenta. Acá se vio en los setenta con muchas repeticiones en los ochenta y noventa. Pero antes de hablar de la serie hablaré de lo «viejo y la calidad de lo antiguo». Un comentario que me hizo alguien a un escrito mío sobre La fuga de Logan (un comentario con mucha mala leche y esos comentarios para destruir un escrito) me da pie a una pequeña introducción al tema del Cine «viejo» y «filmado como si fuera en el patio de mi casa»(palabras del que comenta mi escrito).
El comentador me dice «uno de chico veía las series con ojos de chico, pero eran una porquería. Muy malas». El comentador califica de «MALO» a algo por la calidad visual y el decorado o los exteriores de filmación. Lo «VIEJO», lo llamado por muchos «COSAS DE NOSTALGICOS», fue hecho en otro tiempo, con otra tecnología y no sirve comparar con lo nuevo hecho con mucho dinero y con cámaras digitales y sonidistas y equipos de iluminación de avanzada. En los sesenta una serie se realizaba muchas veces como se podía y salía como salía. ¿Eran buenas las cintas de Edward D. Wood?
Si la ve alguien muy chico seguramente me dirá que eran una porquería. ¿Por qué es de culto y qué es de culto? Se le dice de culto a algo cuando es una rareza de colección y cuando ese «objeto» es importante para determinar un tiempo histórico.
Un libro incunable marca un tiempo histórico, más allá de la calidad del texto. Importa el libro como «LIBRO OBJETO» no el texto en sí. Pero también importa el texto en algunos de los miles y miles de libros producidos en el siglo XV.
Edward D. Wood marca un tiempo histórico. Son los años 50, y el Cine está en su mayor gloria. Y viene este tipo y con doscientos dólares filma una cinta de horror y ciencia ficción. ¿Eso es suficiente para ser considerada de culto? Y también este tipo trae innovaciones nuevas al cine: usa interiores simples y muñecos abandonados en un depósito. Y los platos voladores son platos de cerámica pintados.
Y a partir de acá hay un cine clase «B» (barato y por fuera de las grandes productoras del Cine Estadounidense) ¿Es suficiente eso para ser de culto? Nooo. Este Cine marca un antes y un después y se toma como referente para el Cine Futuro, ya hecho con otros presupuestos y con otra tecnología.
Plan 9 (y puede ser «BERRETA» y dar risa) es un referente histórico del Cine Moderno. Así pasa con todo lo «VIEJO». Lo de antes es «IMPERFECTO Y DE OTRA CALIDAD ESTETICA» porque el mundo avanza y nacen tecnologías nuevas que superan la calidad de filmación de lo anterior. El Cine, como cualquier cosa en la vida, tiene mutaciones y se transforma miles de veces. Una foto de 1868 parece que todos estuvieran quietos como si fuera un cuadro. Ahora con un celular se sacan fotos hasta cuándo van de cuerpo. Un aparatito de celular saca diez mil o más fotos. Antes se iba con un cajón de madera y unas placas de vidrio y se tardaba horas y horas en posar y revelar. El ojo del fotógrafo, el tono, la luz daban la calidad. Esas fotos son caras ahora, quedan pocas y marcaron un tiempo histórico.
Y volviendo al libro incunable, eran imperfectos, no era el libro moderno de lujo de venta masiva. Se tardaba mucho en pegar, coser, dibujar la primera letra a mano y se vendía por encargo. Pero ese «objeto» que en su tiempo se hicieron miles quedan ahora pocos y esas piezas históricas son la cuna del libro impreso.
Ahora podemos en unas horas hacer un libro de una calidad única. El mundo avanza. Lo que queda es el tiempo histórico y los pocos objetos que sobreviven son nuestros referentes para museos y colecciones privadas. El Cine también es eso. Una lámpara de aceite romana sin el contexto histórico no es nada, el contexto revive al objeto y le da vida. En Cine pasa eso, una cinta «VIEJA» adquiere valor cuando es parte de un tiempo histórico.

EL TUNEL DEL TIEMPO
El «Túnel del Tiempo» fue una serie muy entretenida en su tiempo. Y también un referente histórico de un tema como es el viaje en el tiempo. Hecha en estudios de televisión con decorados muy interesantes y con presupuesto bueno, se sitúa su historia en 1968. Un proyecto del Gobierno de viajes en el tiempo. En Arizona se construye una máquina del tiempo. Pero es muy costoso ese proyecto y un senador decide cerrarlo. Ahí el joven científico Tony Newman enciende el túnel (había sido apagado para cerrarlo definitivamente) y se mete en esa máquina del tiempo (un túnel cilíndrico) y llega a la cubierta del Titanic el 14 de abril de 1912.
Posteriormente se dan cuenta que el túnel fue activado y no pueden hacer nada para traer de vuelta al Doctor Newman. Entonces un Científico amigo de él se ofrece voluntario para meterse en el túnel y viajar al Titanic. Antes del hundimiento del Titanic logran sacarlos del barco, pero el túnel está en fase de prueba y no puede trasladar cuerpos pesados de vuelta y así los viajeros vagarán durante toda la serie por diferentes tiempos históricos.
Los Científicos encerrados en un complejo subterráneo pueden ver todo lo que ocurre en los viajes por los diferentes lugares históricos (una pantalla gigante muestra todo) Una pantalla de rayos catódicos que se ubica a la entrada del túnel sirve para ayudar a los viajeros cuando están en peligro. Siempre que el peligro es máximo logran sacarlos de ese tiempo histórico y así viajan a otro tiempo histórico.

La serie contó con 30 episodios, y se transmitió desde el 9 de septiembre de 1966 hasta el 7 de abril de 1967. Creador Irwin Allen. La serie duraba 60 minutos cada episodio, pero en Argentina se dividia en dos episodios cada unitario. Algo muy común en nuestra televisión para que los costos sean menores y hacer más redituable el producto. Pero también se pudo ver episodios enteros de 60 minutos en los 90 por canal Retro.
James Darren personifíca al joven científico Tony Newman y Robert Colbert al otro viajero del tiempo Douglas Philips. La Doctora Ann McGregor es personificada por Lee Meriwether. Esta es la amiga y la que brega interminablente por ayudarlos. La música es inconfundible y muy buena, de John Williams. En los guiones trabajaron muchos guionistas, entre ellos Irwin Allen y el genial Robert Hamner. Y en la dirección el creador Irwin Allen y entre otros el Director Jerry Hopper. Muchos dirigieron diferentes episodios, unos diez diferentes Directores.
