JUGUETES DE LATA

POR FABIAN ARIEL GEMELOTTI

El juguete de lata, hojalata que es una lámina de acero muy fina recubierta de estaño, surgen con la revolución industrial en el siglo XIX. Siempre se jugó y siempre hubo juguetes en todas las épocas. Ya la Biblia nos habla de bolitas (de barro y no tan redondas) y trompos y hamacas. Los niños siempre tuvieron para regocijo de su niñez un objeto con el cual divertirse. En excavaciones arqueológicas en Mesopotamia se encontraron muñecas de trapos. Y en Roma eran comunes soldaditos de madera tallados por artesanos y pintados a mano con elementos traidos de Oriente. 

Ya en la Edad Media se jugaba con barriletes (se presume que fue un invento chino hace 2000 años) y Leonardo se inspira en esos objetos para sus mediciones de vuelo que no funcionaron nunca porque no era el tiempo del vuelo humano. 

En el siglo XVIII surgen los soldaditos de plomo. Los chicos formaban ejércitos y armaban estrategias militares. Dicen que surgen en Alemania y de ahí se pasa a toda Europa. Napoleón los coleccionaba y tenía de todos los ejércitos. 

Pero volviendo a los juguetes de lata, de hojalata, es muy interesante su historia. Los primeros juguetes de hojalata eran cortados con herramientas y montados artesanalmente y pintados a mano. Ya a fines de la década del ochenta del siglo XIX se empieza a usar la litografía y a hacerse industrial el juguete de hojalata y su producción masiva.

En el siglo XX Alemania produce los mejores juguetes de hojalata y se convierte en una industria próspera que exporta a toda el mundo. En el filme «El Tambor de Hojalata» el chico se obsesiona con un tambor de hojalata y entra a una jugueteria donde se ven juguetes de hojalata de industria alemana. Fueron los mejores y son codiciados en la actualidad por coleccionistas. En Estados Unidos a partir de 1920 la industria del juguete desplaza en parte a Alemania pero el juguete alemán sigue liderando hasta los años cuarenta y va a decaer al perder la guerra Alemania. Durante el nazismo la industria alemana tuvo un impulso descomunal, pero los jerarcas alemanes vieron con malos ojos la industria del juguete y desplazaron esos capitales a la industria armamentista. Estados Unidos al ser vencedor del conflicto (capitaliza ese vencimiento que favorece su economía de expansión capitalista) se convierte en líder del juguete de hojalata. En los 60/70 Japón lidera el mercado y desplaza a Estados Unidos. Japón exporta juguetes a todo el mundo y su industria hace crecer la economía de un país que se levanta de las cenizas. 

En la actualidad los juguetes de hojalata son de baja calidad y fabricados en China. El plástico y juguetes de otros materiales han desplazado al juguete con litografía de hojalata. China fábrica a bajos costos y exporta para un mercado reducido que es en su mayoría para coleccionismo y no para jugar.  

En Argentina en 1934 surgen los juguetes de latón o de hojalata Matarazzo. Prevalece la hojalata que fue el juguete más barato y de consumo masivo  De ser fraccionadores de harina se pasa al juguete de hojalata. El padre del fundador fue un italiano que se radica en Brasil en el siglo XIX, de ahí se va para Argentina y se mete en la industria de la harina. Uno de sus  trece hijos funda la primera gran industria del juguete argentino que liderará el mercado local hasta fines de los cincuenta. En 1938 se publica el primer catálogo de juguetes nacionales. Ya el peronismo le da un impulso muy grande a la industria del juguete y la Fundación Evita financia la industria. Surgen los de hojalata marca vispa con capitales peronistas. Evita regalaba juguetes. Pero también esa industria exportaba y hacia crecer el empleo y Argentina se convierte en un país de exportación del juguete. El juguete fue muy importante en la economía nacional. Ya la Libertadora a partir de 1955 destruye esa industria y empieza la decadencia industrial nacional. 

Matarazzo hizo trenes, autos, cocinas. Vispa hizo unos trenes hermosos y el famoso Jeep loco que era el regalo obligado a todos los chicos para Navidad. Matarazzo llegó a fabricar diez mil juguetes por día empleando obreros muy bien pagos y con condiciones laborales de excelencia. 

La historia del juguete de hojalata corre paralera a los procesos industriales de producción capitalista. Argentina al incorporar el capitalismo industrial con Perón impulsa un consumo masivo en la población y principalmente en los sectores postergados por la oligarquía. El juguete es lo más importante de una infancia. Y quizás de la adultez porque un adulto coleccionista es un adulto con alma de niño que no perdió esa felicidad que era tener un juguete en sus manos.

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